La Industria de la transmisión de música vía Streaming se ha convertido en parte de la vida de muchas personas, puesto que es una manera sencilla en la que los usuarios se pueden conectar con miles o tal vez millones de álbumes distintos, playlist, colecciones, etc. Según datos de Nielsen la reproducción de audio on demand representó la mayor parte del consumo de música en el mundo con aproximadamente 400 mil millones de transmisiones.
A pesar de que éste es un negocio jugoso y millonario, las grandes empresas de transmisión de música como Spotify, Apple Music, Pandora, Deezer entre otros, han demostrado tener cada día más pérdidas constantes. ¿Cómo siendo un negocio tan fructífero, se están perdiendo recursos constantemente?
La realidad de este negocio es que cada vez las licencias que están relacionadas al derecho de autor cada día son más costosas. Por ejemplo, desde el 2006 la gran Spotify ha gastado cerca de $10 mil millones de dólares en licencias, mientras que ha tenido pérdidas que ascienden a los $2.9 millones de dólares. Por su parte Pandora, empresa que se ha destacado por ser una empresa de transmisión de radio vía Streaming, ha tenido problemas debido a que poca gente se ha suscrito a su sistema Premium.
Por algún tiempo Elizabeth Moody, quien es vicepresidenta de licencias globales de contenido en Pandora, se planteó distintos escenarios en los que la empresa no tuviese que pagar tanto dinero en licenciamientos y llegó a la conclusión de que convertirse en un sello discográfico sería una buena idea, así estos derechos serían de ellos mismo, sin embargo en un análisis más profundo llegaron a la conclusión que esta no sería una solución rentable.
Por la parte de transmisión de radio vía streaming, Moody ha declarado que la empresa tiene visualizado un mercado de crecimiento el cual aún no ha sido explorado, puesto que actualmente su servicio está muy concentrado tanto en la costa este como oeste del país, dejando de lado la parte central de Estados Unidos y una parte esencial de Europa; sin embargo aunque no han abarcado todo el territorio, se encuentran satisfechos al saber que después de la radio analógica o terrestre, los usuarios apelarían a suscribirse a Pandora, no obstante hay que redoblar esfuerzos para que estos suceda y no se quede en buenas intenciones.
También Elizabeth declaró que probablemente la competencia de Pandora no se encuentra en las empresas de música vía Streaming, como Spotify o Apple Music, sino en la estaciones de radio de frecuencias AM y FM; como también en las estaciones de radio digitales. “Hay que hacer que la gente logre visualizar a Pandora como una opción de transmisión de radio, vía pago, en el que se pueden obtener muchos más beneficios. Al comunicar esto, probablemente la cantidad de gente suscrita será mucho mayor.”
También se ha visto que la demografía de los usuarios que consumen Pandora, es muy diferente que la de los otras empresas de streaming, puesto que parte de la promesa principal de Pandora está enfocada en la transmisión de radio vía streaming, entonces, si se enfocan esfuerzos para colocar este tipo de transmisión en el segmento correcto, probablemente se obtendrán mejores resultados. Anteriormente se tenía la sensación de que al llegar esta empresa a los 100 millones de suscriptores, todo sería rentable, sin embargo, las cosas no han sido de esta forma.
Por mucho tiempo la gente que se desenvuelve en la industria musical se ha preguntado qué se tendrá que hacer para que la industria se vea fortalecida logrando negocios sostenibles en todas las partes de su estructura, sin embargo, por la parte de conseguir una estructura más sólida, las empresas de streaming han propuesto algunos cambios en las licencias y modalidades de pagos por parte de las disqueras y editoras hacia los intérpretes y compositores.
Probablemente es mucho pedir, pero los servicios de streaming solicitan que estas empresas sean más transparentes con los artistas al momento de pagarles, realmente las regalías que se llevan los artistas, en comparación con las entradas millonarias de dinero que obtienen las disqueras y editoras, dejan en una posición desventajosa a intérpretes, compositores y empresas de transmisión de música.
Aunque las formas en las que las disqueras y editoras distribuyen su dinero, francamente serán muy complicadas de cambiar, es por ello que desde afuera de la industria musical se debe presionar un poco para cambiar ciertas prácticas que ponen en desventaja a ciertas partes esenciales en la industria de la música.
Algunos servicios de transmisión han tenido exclusivas en las que sólo si eres cliente Premium puedes acceder a determinadas canciones o a algunos álbumes, lo cual podría resultar desleal y ventajoso, puesto que se obliga a los fanáticos de los artistas a irse con quien tiene la exclusiva, no con quien mejor les convenga.
La forma en la que podemos volver esta industria musical más fuerte es logrando que todos los encargados busquen aportar más al mismo rubro; no es justo que algunas partes de la cadena saben que están ejerciendo acciones que van a afectar a otros y aun así no paran de hacerlas. Eso sería en un mundo ideal, pero a corto plazo, se tiene que invertir en cambiar la comunicación y ofrecer un servicio de excelencia, para que el consumidor perciba que lo que paga es lo justo por lo que recibe.
