¿Qué hizo un cable al ver a otro cable? ¡Pues seguirle la corriente!
Había un hombre tan viejo, pero tan viejo, que cuando Dios dijo hágase la luz, él ya debía tres meses.
– ¡Doctor! ¿Después de la operación podré tocar la guitarra?
– Sí, perfectamente.
– ¡Qué bien! Porque antes no sabía.
– Me vende unos lentes.
– ¿Para el sol?
– ¡No, para mí!
Había un niño tan velludo, pero tan velludo, que siempre le preguntaban a su mamá si lo había parido o lo había tejido.