Este es un caso de la vida real.
Una emisora llevaba un par de años en el primer lugar de una importante ciudad colombiana. De repente apareció otra emisora con el mismo formato, tocando el mismo género musical.
En la primera medición de audiencia, la nueva emisora entró directo al primer lugar, desplazando a la otra al cuarto puesto.
Como jefe del Director de la emisora que perdió el primer puesto, inmediatamente viajé a esa ciudad para que me contara qué había pasado y su respuesta fue sencilla: “Ellos hicieron ‘la fácil’”.
Este es un dicho muy usado en Colombia para significar que se logra algo sin mucho esfuerzo, sin pensarlo demasiado.
Entonces le pregunté que, para él, qué era “hacer la fácil” y me dijo: “Muy sencillo. Sólo pusieron éxitos y música muy conocida”.
Mi respuesta fue: “entonces tú estás haciendo ‘la difícil’, programando música extraña y desconocida…”
Las emisoras se engordan
Cuando lanzamos una emisora nueva, todo está fríamente calculado. No sólo preparamos una buena producción, escogemos los mejores talentos y planificamos cómo será su lanzamiento, sino que nos aseguramos de escoger las mejores canciones, las que nos van a garantizar que la gente no se despegue ni un minuto de ella.
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, la emisora se llena de música mala. Música que nos da pesar (o pereza) sacar de programación.
Nos pasa igual que a algunas parejas: cuando están en plan de conquista, se mantienen en forma, se arreglan, se visten lo mejor posible para causar impacto, para llevar a cabo la seducción. Pero después de un tiempo, cuando ya viven juntos, llega la rutina y ya no hay afán de mantenerse en forma.
Usando ese ejemplo, a continuación le presento una lista de canciones que “engordan” nuestra programación:
- Canciones que no fueron éxitos: Muchas veces encontramos canciones que ponemos en rotación confiados en que serán exitosas. Pasa el tiempo y no pasa nada con ellas. Sin embargo se nos olvida que están ahí, llenando de “grasa” la programación.
- Prioridades de las disqueras y compromisos con artistas: Queremos conseguir premios, hacer conciertos, firmas de autógrafos, “meet and greet’s”, y para ello negociamos la rotación de una o varias canciones. Pasa la actividad y esas canciones, que no son tan buenas, siguen ahí, añadiendo kilos de más.
- Primicias para “ganarles” a los competidores: Me adelanté a las demás emisoras en el lanzamiento de una nueva canción. Nadie más la tiene en programación. Yo fui el primero en hacerlo. Me ganaré el crédito de haberla lanzado. Y resulta que no pasa nada con ese tema, pero como yo la lancé, no me atrevo a retirarla.
- Quedar bien con amigos, jefes o familiares: Mi jefe lleva años en el medio. ¿Cómo no hacerle caso? Mi novia me pide que meta en programación una canción que le encanta. Siempre que voy en el carro con mi familia, hay una canción que todos cantamos…
- Payola: Sí, me gané un buen dinero. No, a mis oyentes no les gustó esa canción. No importa, ya puedo comprar el Smartphone que quería. Qué extraño: salieron los resultados de audiencia y mi emisora cayó. Claro, las encuestas son compradas…
- Canciones “quemadas”: Insistir en seguir pasando canciones que ya cansan a los oyentes. Es cierto: fueron grandes éxitos, pero ya es hora de retirarlas. Esto aplica especialmente para éxitos instantáneos de temporada o de modas pasajeras: “Macarena”, “Aserejé”, “Gangnam Style”, ¿”Despacito”?
- Canciones que no pertenecen al formato: No hay una versión en Salsa de una canción de Bruno Mars, pero ¿cómo no la voy a sonar si es un éxito masivo?
- Crece el número de canciones en rotación: Cuando creamos la emisora, sólo teníamos 35 éxitos Recurrentes. Ayer revisé esa categoría y había 62 canciones. Lo mismo me pasó en las demás categorías. La verdad, no soy muy meticuloso en este seguimiento y ahora tengo el doble de canciones que cuando comencé.
¿Cómo hacer dieta?
Hay emisoras que se caracterizan por ser las que tienen el afán de lanzar primero las canciones, pero generalmente están orientadas a nichos cerrados y no logran grandes audiencias.
Más bien, la mayoría de la gente enciende la Radio para escuchar su música favorita. Los éxitos. Las canciones que conoce, con las que está familiarizada. Las canciones que están de moda. Las que puede cantar, tararear o silbar. Las que cuando suenan, le sube volumen a su Radio.
Sí, esa es la música que debe sonar en su emisora.
Claro, es más retador y produce más adrenalina ser el primero en sonar un tema. Pero, en general, a nadie le importa quién lo lanzó primero. De hecho, es muy probable que ya lo hayan lanzado en las redes mucho antes.
Y le aseguro que usted sentirá más satisfacción ver que su emisora es número uno o que ganó muchos oyentes, que ganarse el crédito por haber lanzado una canción.
No se complique. Deje a un lado su ego. Ponga su emisora a dieta. Haga “la fácil”. Ponga los éxitos. No rellene. Revise permanentemente cuántas canciones tiene en rotación. Pregúntese siempre si cada canción merece estar en rotación.
Finalmente, le recomiendo hacer una tarea que aprendí de un gran programador de Radio en Nueva York.
Cuando programaba la legendaria Z-100 de Nueva York, el gran Scott Shannon hacía cada mes un “borrón y cuenta nueva” con su música de una manera sencilla. Simplemente se preguntaba: “Si hoy fuera a lanzar la emisora, ¿cuáles canciones pondría en rotación?”.