¡Mis vidas adoradas, por favor díganme que están bien!
Yo la verdad que no tanto, con estos días de devastación, tiroteos y falta de amor en el mundo.
Y en medio de este caos donde no me calienta ni el sol, me entero que mi querido Panda Zambrano está a punto de quedarse sin espacio radial.
Aparentemente –es lo que me cuentan–, Grupo Radio Centro le debe ¡3 meses de sueldo! Y esa fue la razón por la que abandonó intempestivamente su programa.
Por supuesto no es nada personal, sino que el grupo no ha podido salir de la crisis financiera que enfrenta desde hace tiempo, y eso ya se refleja hasta en los sueldos de la gente que trabaja por fuera, pero la verdad es que mi Pandita no es culpable de ello.
Mis fuentes aseguran que le habían prometido pagarle el adeudo a finales del mes pasado, pero eso no pasó, y eso hace que un arreglo se vaya volviendo cada vez más complicado.
Lo extraño es que al parecer el Panda no ha recibido ninguna otra oferta, pese a que es garantía de altos niveles de audiencia.
Y eso es lo que me tiene con el Jesús en la boca, pues si no encuentra lugar en la radio mexicana me da un infarto, ¡deveras!
Así que cadenas radiales de México, pero también de Estados Unidos, pónganse las pilas y háganle una oferta a mi Pandis, uno de los favoritos de la audiencia donde quiera que se le escuche.
Ya veremos en qué termina todo esto, mientras tanto, mi Panda, te mando besos y mucha buena vibra para que tu situación se resuelva bien y pronto.
Niños, pórtense bien y si no, pues me echan una llamadita. Byeeeee.
