Gaby Vargas nacida en la cuna de la radiodifusión mexicana
Hija de Joaquín Vargas, fundador de MVS Comunicaciones, Gaby es una coaching que ha estudiado particularmente las voces que resultan más y mejores para impactar. He aquí algunos de los tips y propuestas que Gaby Vargas, conductora de Mejor en MVS 102.5 nos sugiere para ganar audiencia:
- No existen las malas voces en la radiodifusión, sin embargo hay elementos de un buen manejo de la voz que pueden enamorarnos e incluso, llevarnos al consumo gracias a la invitación y enganche de esta melódica voz; de un timbre medio o grave acertado y bien modulado se genera una voz profunda sonora, entusiasta y rica que es una voz que proyecta en tonos adecuados y lo dice todo. Sin embargo, Gaby nos advierte respecto a no exagerar en la generación de estas voces, pues pudiera escucharse de forma pomposa y poco natural.
- En la radio es común escuchar voces deliberadamente sexis, cadenciosas, rasposas y hasta que se arrastran, este tipo de voces a simple vista podrían venderte unas vacaciones y hacerte soñar; sin embargo, Gaby advierte respecto a ellas, pues siempre estas voces son manipuladoras. Claro que pueden particularmente sonar gratas en el uso de la locución comercial; pero cuidado, pues se puede referir a un juego de falsedad, manipulación o hipocresía.
- En la radio los cronistas deportivos son poseedores de las voces más aceleradas, aunque en ocasiones, los locutores musicales juveniles usan también la habilidad de hablar como “tarabillas” ante el micrófono. A decir de Gaby Vargas, este tipo de voz se relaciona con las personas inseguras, aceleradas y podría ser asociado con una baja autoestima, a menos de que se trate del momento de presentar una canción, sino, hablar con gran velocidad puede ser impactante, pero después de un minuto te hará ver como alguien desesperante o demasiado ansioso.
- En ocasiones en las emisoras educativas, de orden público o culturales, el ritmo, tono, timbre y volumen se tornan lentos, pausados y hasta engolados; a decir de Gaby Vargas, este tipo de voz parsimoniosa, sí bien darán presencia y profundidad a la emisora, llegan a ser irritantes, en tanto que se relaciona con lo pomposo, con un ritmo poco común al escucha, y si bien pareciera ser una voz y cadencias exquisitas, en exceso puede llevar al aburrimiento del radioescucha.
- Cuando las emisoras románticas toman el habla en tono dulce, agudo y apapachador todo se vuelve algodón de azúcar al oído, sin embargo, a decir de Gaby Vargas lo primero es que se te `puede venir un shock diabético mental, aunque estos locutores se perciben muy amables, y confiables; sin embargo, si a ese tonillo tan dulzón no le das otras tesituras podrías quedar olvidado de la expresión de seriedad necesaria para que tu escucha permanezca a gusto.
- Actoralmente las voces de locutores y actores de la voz que se escuchan planas, sin vida y monótonas deben de corresponder a situaciones dramáticas determinadas, pues en la cotidianeidad usar un tono, timbre, volumen y ritmos planos y sin cambios es lo mismo que matar el interés del radioescucha, además de que vendrá una sensación de tener a un desahuciado de frente, este tipo de voz y lectura sólo se recomienda usar en radioteatros y con intervenciones cortas.
- Las voces que en la radio llevan ritmos inadecuados como iniciar muy arriba e irse apagando, como faltos de aire o desaliento, llevan a la sensación de tratarse de locutores que no saben leer o peor aún, que están temerosos, dudosos e inestables. Cuidado allí.
- La voz temblorosa sin duda no es natural para la radio, ni aún y cuando te sientas o extenuado, o de verdad apanicado., se dice que voces así o chillonas se relacionan con la insatisfacción sexual. Ojo.
- La voz demasiado enfática o como regañona en la locución puede ser un martirio y peor aún, un suicidio para el radioesucha, quien podría confundirse creyendo que el locutor lo está regañando o Invitando a salir de la audiencia de la emisión.
- Las voces nasales, esas que son agudas, chillonas, pero además que parece que vienen de alguien siempre acatarrado, podrían ser inútiles en la radio, dada la sensación de tontos, de ser lerdos o incluso, quejosos; sin embargo, sí el trabajo actoral o comercial requiere el uso de las voces nasales, estás, bien aplicadas, serán seguramente una de las que más adeptos alcanzarán entre los radioescuchas, pues naturalmente parecen voces de caricatura y se relacionan con la diversión.
- Pero ¿cuál es entonces la voz adecuado para usar en los medios masivos a decir de Gaby Vargas? Ésta debiera ser el tono medio, de timbre alto o medio alto, que además corriera rítmicamente ágil, sin caer en el total acelere o absoluta lentitud. Lo conveniente al fin y al cabo no es engolar o hacer una voz falsa, sino utilizar conscientemente los cambios de ritmo, tesitura y volumen en cada alocución. ¡Una voz así, seguro te engancha y te prende a la radio!