Alguien contó algo que no debía.
¿Los periodistas, productores de documentales y productores de bio series están en su derecho de obtener información que hace que otra persona viole un acuerdo de confidencialidad? Esta pregunta provocó una notable y confusa decisión a inicios del mes en la Corte Superior en Los Ángeles.
La disputa involucra a Univision, compañía que produjo una serie acerca de Jenni Rivera. Los dueños de la marca de Jenni demandaron a Pete Salgado, exgerente de negocios de la cantante de banda, por participar en el programa a pesar de haber firmado un acuerdo de confidencialidad.
El juez no impidió a Univision transmitir “Su Nombre Era Dolores. La Jenni que Yo Conocí”, pero no permitió a Pete Salgado de soltar más información sobre la cantante de banda. Por su parte, el exmanager señaló a la libertad de expresión como principal pretexto para dar varios detalles a la bioserie.
Las demandas y contrademandas de ambos lados no se hicieron esperar y surgió el siguiente veredicto del juez Michael Raphael, a cargo de este caso:
Este no es un caso que involucra la rutinaria misión de la prensa de revelar fuentes periodísticas confidenciales con el fin de informar al público. Es un reportaje de investigación de rutina cuando, por ejemplo, los periodistas obtienen información confidencial acerca de un candidato a cargos judiciales y lo publican. También puede haber circunstancias en las que un reportero esté protegido incluso para obtener información que viole un acuerdo de confidencialidad. La opinión de este tribunal sobre la jurisprudencia – aplicado a los acuerdos de confidencialidad – es que algunas violaciones de los acuerdos de confidencialidad deberán ser protegidos si involucran reportajes de rutina, pero otros no pueden hacerlo si no implican informes de rutina e implican agravios independientes.
Ahora bien, el juez no señala qué es o no rutina, sin embargo, señala el uso comercial de una serie basada en una celebridad.
Por otro lado, Univision no pudo comprobar que los secretos de Jenni Rivera eran públicos.
Todo resultó en que Univision y Salgado usaron información confidencial, la cual pagarán ahora a la marca de Jenni Rivera. Esta querella va alrededor de los tradicionales daños por manejo comercial de información confidencial que ya no podrá ser usada para el beneficio de la creación de un libro o cualquier otra serie biográfica.