Fue hace 4 años cuando le llamaron de La Raza 98.1 para que tomara la responsabilidad de programar y se hiciera cargo del morning show, que actualmente conduce. Platicamos con él sobre las diferencias en la radio de Estados Unidos y México y esto fue lo que nos dijo.
¿Cuál fue tu principal reto al llegar a la radio norteamericana?
Cuando tuve la posibilidad de venir, yo no sabía ni programar ni producir. Entonces le pedí a unos cuates que me dieran un curso exprés de producción, porque para darme el puesto me pedían programar y producir. Me enseñaron en menos de un mes y con lo que tenía de complemento en la locución fue que se me fueron abriendo las puertas. Ya llevo 4 años, tú sabes que en una radio mediana se hace de todo y aprender ha sido mi principal reto.
¿Cuáles fueron las principales diferencias que notaste?
Cuando llegué acá me di cuenta de que se escuchaban grupos con muchos años de trayectoria que la gente pide y llenan sus bailes. Aquí hay un poquito más de gente que escucha radio que en México, gente que extraña su tierra, su familia, su lugar, tiene la nostalgia de la radio, de las canciones de allá, de todo. Cuando llegué a Estados Unidos me regresé a los 90, cuando en la radio en Monterrey estaban muy en auge esos grupos. Es curioso pero hoy prendes una estación y escuchas canciones que tu no oías en México desde los 90. Cosas como Los Acosta, Liberación, Brindis, Mojado.
¿Crees que se escuche mucho más radio que en México?
A pesar de que no se compara la población de habla hispana a la que habla inglés, los latinos todavía siguen oyendo la radio, siguen enterándose de las noticias o se entretienen con él. La gente está muy apegada a la radio. También tiene que ver que mucha gente viene de pueblos chicos, es gente trabajadora, tradicional, que se crió con la radio y eso es bonito, que no la dejen.
¿Fue difícil esa transición para ti?
Sí, porque venía de un mercado que es grupero. Cuando yo me vine la banda no entraba mucho por allá en México, pero ahora que volví de vacaciones noté que ya todo es banda, muy parecido a las estaciones de acá. Pero cuando llegué yo traía el formato más grupero y me encontré con que acá hay gente de todas partes de México, no sólo es lo que escuchamos en Monterrey, que es acordeón y bajo sexto, sino que hay banda, hay tierra caliente, hay sonidero y es difícil, pero cuando se quiere se aprende y en cuatro años me ha ido bastante bien, ahí la llevo.
¿Hoy qué es lo que más programas en Indiana?
Vamos cambiando conforme cambian las cosas, ahorita lo que rifa es norteño y sierreño, pero nos vamos adaptando a lo que pide la juventud, que no puedes descuidar, pero sin dejar atrás a la gente grande, que pide lo clásico, el catálogo.