¡Tenemos el primer lugar de toda AM en la estación La Sabrosita y siguen creciendo los números! Es una motivación, un reto, no caer en la monotonía, es importante escuchar a tu público, nos comenta.
Cómo profesional de la radio ¿cuál es tu percepción del momento que vive este medio de comunicación?
Vive un momento crucial, es un momento en que los que estamos haciendo radio debemos renovarnos a través de la creatividad y la innovación.
¿La radio no es lo suficientemente inventiva en estos tiempos?
Sí, pero nos hace falta recuperar la creatividad para poder imponernos a las nuevas tecnologías que, evidentemente, son nuestra mayor competencia. Sobre todo en la estación donde yo trabajo, que es AM, tenemos una doble problemática, competir con la FM y con las redes, pero nuestra mayor herramienta es no conformarnos, no estar al aire leyendo cosas, ir más allá, investigar, interpretar lo que estamos diciendo.
¿Entonces sí se le puede dar a la radio el lugar que tenía antes?
Sí, los contenidos extras, ese plus, es lo que nos hará ganarle la carrera a la competencia.
¿Cuál es tu aportación a la radio?
Desde hace 12 años, desde el primer día, me convencí de que tenía una responsabilidad enorme frente al micrófono. En esta sociedad que cada vez tiene una mayor descomposición y pérdida de valores, nosotros que somos gente de radio tenemos la obligación de enviar un mensaje para que la gente no admire lo que ve en las redes, a esa gente sin valor y talento que se vuelve viral, como los ‘lords’ y las ‘ladies”.
¿Cómo lograr este cambio a través de la radio?
Entre broma y broma se pueden decir las cosas, que la gente no se pase los altos, que no sean indiferentes con la gente en situación de calle. Ya van tres años que he realizado la campaña ‘21 días de bondad’, el periodo que el hombre necesita para que algo se le haga rutina. Yo tomé este proyecto del extranjero y lo adapté a nuestro país, Eran acciones simples como regalarle una flor a alguien que se vea triste o ir a una sala de urgencia de un hospital y regalar comida. Si haces algo novedoso, llamarás la atención de los jóvenes y niños, es importante que las nuevas generaciones se involucren en la radio.
¿Alguna vez te ha decepcionado la radio?
Comencé en un call center y alguna vez tuve una cita con Gabriel Escamilla para entrar a la radio. Él me dijo que pronto podría entrar a la estación y cuando hubo una oportunidad y se salió el Shakiro pensé que era mi momento y entonces veo que anuncian al Chococamaleón y yo me decepcioné bastante. En ese momento decidí retirarme de la radio, malos castings, la radio ya me estaba decepcionando, eso fue en 2012. Pero para febrero del año siguiente Luis Pineda (quien es un amigo y fue mi inspiración desde que un día siendo niño lo escuché en Radio Sinfonola) se comunica conmigo y se me abren las puertas por fin.
¿El humor es un elemento que llegó para quedarse en la radio?
La comicidad es una herramienta básica. Por eso y porque no me gusta quedarme con las ganas de nada, es que he incursionado en el stand up comedy.