Conocido por dar vida a Shrek, Silvestre, Bugs Bunny, Mani en Madagascar, personajes de “Dragon Ball”, “Señortia Cometa” y muchos más, en cuarenta años de labor como actor de doblaje Alfonso Obregón nos comparte el estado que guarda la industria del doblaje de series que otrora fuera la primera en categoría y creatividad del mundo.
¿Cómo nacieron todas esas voces en Alfonso Obregón?
Honestamente esta no fue una elección, y es que yo soy parte de una familia que hacía y hace teatro desde siempre, y esto me llevó al doblaje desde los ocho años de edad. Y cuando me di cuenta ya estaba haciendo voces de doblaje de series. Así transcurrió toda mi infancia, mi juventud. Por allí de los veinte me dio crisis y me propuse que si me iba a quedar en el doblaje sería uno de los mejores.
Ayúdanos a que los lectores de RadioNotas identifiquen a algunos de tus personajes, mencionándonos algunos de ellos:
Hice al conejo de la suerte en la película Space Jam y de allí me lo tomé en serio, estudié actuación en el INBA y al CNA arte y escultura, y allí decidí que quería hacer doblaje como profesión. Yo estaba muy chavito cuando empecé hacer “Señorita Cometa”, donde el señor Francisco Colmenero, que ha sido mi gran maestro en esto, me presionaba tanto…me decía “haz este personaje… anda créale una voz que le quede. ¡Imítalo!”. Y en una serie que era “Los Dukes de Hazzard”, allí hacía un personaje que era un policía que era un idiota: Ingnius Street, el actor era mucho más grande que yo y aconsejado por Paquito Colmenero acabé haciendo voz rasposa, y ahogado… Él fue quien me ayudó a descubrir estas habilidades en mí, y luego las escuelas de teatro me llevaron a la formación de estas voces. Sherk ha sido una voz particularmente importante, pero ya era excelente desde la versión en inglés, a mí me tocó la fortuna de hacerlo yo. Los directivos querían un start talent, pero finalmente me dieron el principal y Eugenio Derbez cedió quedarse con Burro y fue genial.
En México el doblaje es amado por los seguidores del animé, por los televidentes y los cinéfilos, pero está muy devaluado en las empresas y en pagos… ¿Cómo se encuentra realmente la industria del doblaje en México, seguimos siendo los mejores en esta tarea creativa?
Sí, sigue siendo esa industria creativa artística muy mal pagada. Incluso, ahora se han rebasado esas malas condiciones para el actor de doblaje, ya se suman una serie de condiciones que lo han hecho aún peor remunerado: Lamentablemente, el doblaje de México ya no es el mejor de América, la mayoría de lo que vemos en México ya no es parte del mejor doblaje del mundo. Yo he visto cosas dobladas en Argentina, en Brasil, en Venezuela; he tenido la oportunidad de viajar hasta Argentina y he visto cosas allá de decir: woow, porque ellos precisamente están en el mood donde estábamos nosotros hace treinta, cuarenta, cincuenta años; hoy nosotros estamos en: “¡Pues me pagan muy poco, me vale, lo hago como sea!”. O las empresas están cada vez más en ganar lana, y en ahorrar lana y pagar menos, entonces cada vez contratan menos y menos a los actores que hacen bien su trabajo, y que por lógica tienen más nombre y quieren cobrar más.
El arte de hacer doblaje era el arte que de hacer lipsync, hacer que coincidieran las voces, los movimientos corporales, sobre todo la empatía de los labios… Hoy la tecnología logra esos ajustes técnicos de los labios y la voz, ¿crees que se esté perdiendo esa parte creativa?
No, lo que pasa es que los seres humanos como que no entendemos que en tecnología todo tiene dos partes, ¿no? Tecnológicamente hablando se pueden hacer hasta frases juntando palabras. Una frase que dice el actor y que está fuera de lugar se puede atrasar o adelantar para que quede en el lugar exacto… Se puede usar una sola frase que se repetirá sin regrabar toda la serie en entradas y salidas. Incluso, entre frases grabadas, de existir alguna pausa que el actor no dio, la máquina le crea esa pausa y separa la frase en dos partes, o sea la máquina es una maravilla, pero me parece que tendríamos que usarlo para bien. Aquí la bronca es que lo usamos para mal, y entonces so pretexto de que la gente que hace bien su trabajo lo cobra mejor, llaman gente que no sabe y sale barata, y todo lo arreglan con la máquina. Y entonces empezamos a ver en la televisión cosas que suenan ra-rí-si-mo porque le movieron la ve-lo-ci-dad pa-ra-que-que-de-en-su-lu-gar… y se oye sin ritmo y fuera de lugar… ¡esa es la bronca! Si los actores de doblaje supieran usar el lipsync o sincronía, entonces la máquina sólo se usaría para cosas buenas.
¿Cómo pueden localizarte los jóvenes que quieran hacer doblaje de verdad?
Yo no puedo enseñar doblaje a quien no ha aprendido a actuar, porque el doblaje lo hacen al fin y al cabo actores, es como la medicina: la medicina la hacen los doctores, la mecánica los mecánicos, así mismo el actor de doblaje, y así diseñe un curso de actuación previo al doblaje, de un año, y generar en ellos doblaje hecho en la pasión y el conocimiento. La escuela se llama Laedva y me pueden localizar en Facebook como Alfonso Obregón Inclán o como Doblaje Laedva. ¡Allí nos encontramos y a ser apasionados por el doblaje de series!