No cabe la menor duda de que hablar en público es complicado, no importa si es frente a una cámara, cientos de personas o un micrófono en un estudio de radio. No sólo se necesita talento, también se requiere temple y muchas ganas. Es más, dicen que hace más el que quiere que el que puede.
Para que quieras y te animes, te vamos a presentar una serie de tips que te ayudarán a hablar frente al micrófono de la radio.
Primero. Entiende que debes disfrutar hablar para una audiencia. No importa si haces el ridículo o no tienes idea sobre qué decir. Cuando pasa eso, el miedo es el que habla y no tú. Suéltate. Con la práctica vas a aprender.
Segundo. Prepara todo con antelación. Si no estudias o investigas el guión, terminas balbuceando e inventando cosas. El cantinfleo se lo dejamos a Mario Moreno, tú como locutor debes ser elocuente e informado.
Tercero. Siempre haz teatro, el más que puedas. Nadie puede verte, pero sí escucharte. Exprésate y que esa voz suene en los oídos de los escuchas. El mensaje debe llegar alto, pero muy claro.
Cuarto. No olvides el tradicional “sé tú mismo”. La gente quiere conocer a personas igual a ellas. Así se identifican y colaboran. La sinceridad es el primer paso para entablar una duradera amistad.
Quinto. El tono de voz es muy importante. Los ruidos son muy molestos. Cuida el volumen de tu voz sin ser monótono. Piensa en la cadencia, ritmo y emoción a la hora de hablar.
Sexto. No estás en la televisión como para leer un teleprompter. Parafrasea, usa tus propias palabras y siempre actúa con naturalidad.
Séptimo. El silencio es tu amigo y debes aprender a manejarlo. Éste ofrece misterio, cambio. No permitas que te controle, todo lo contrario, manéjalo a tu antojo. Lo más importante, respira con tu diafragma.
Octavo. No muevas el micrófono a lo tonto, mantenlo quiero y a un ángulo en el que pueda obtener tu melodiosa voz. Eso hará la vida más sencilla a los productores e ingenieros de audio.
Noveno. Fíjate bien en la improvisación. Si tienes un tema muy estudiado, ese que conoces a la perfección, se vale improvisar. La audiencia merece respeto y debes entregarte siempre al máximo. Cuida tus muletillas, elimínalas.
Décimo. Cuida tu voz como si fuera el más preciado tesoro. Entrena tus cuerdas vocales, articula, vocaliza, pronuncia, proyecta y modula. Todo esto puede ayudarte a mejorar tu carrera como locutor.
Sigue este decálogo, mandamientos o tips, como gustes llamarles. Depende de ti mejorar y ser el más profesional frente al micrófono.
