¿Falta profesionalismo en la radio en México?
Mira, hay mucha gente que lo toma como una diversión o un juego, pero es una profesión. Yo crecí en ese ambiente radiofónico y fue en 2004 que tomé un diplomado en comunicación.
Hay gente que se hace en la radio y otros combinan la práctica con un marco teórico…
Sí, desafortunadamente mucha gente se dice ser locutor por hablar detrás del micrófono o por tener un programa, pero ser un locutor requiere pasión, disciplina y resistencia. Hay aprender algo nuevo todos los días.
Además de locutor fuiste productor de Al Momento MX…
Sí, ahí elaboré podcast, noticias, salud, actualmente estoy en el IMER como productor en Antena Radio segunda emisión, que sale de 2 a 3 de la tarde en el 107.9 de FM
¿El podcast ha afectado a la radio en vivo?
Sí, la revolución digital ha cambiado todo, las plataformas nos dan la posibilidad de que el radioescucha pueda consumir el producto a la hora que quiera, pero la radio tradicional se niega a morir. La radio, la TV y el internet son medios con los que la gente seguirá conviviendo.
La radio ha cambiado mucho, ¿te gustan esos cambios?
Yo crecí y soy defensor de las radionovelas, concepto que ya despareció. Pero a mí me gusta jugar con la imaginación de la gente, hay que hacerlo, es la esencia de la radio, que tú imagines qué está pasando detrás del micro. Aunque ahora con el internet, con un periscope, puedes ver qué está pasando. Pero la magia de la radio es hacer que la gente se imagine cosas.
Hoy en día todo lo tenemos en la palma de la mano, lo googleamos, y ya no hay esa cosquillita de cómo será una cabina de radio, cómo será el conductor.
Entonces el podcast es un complemento necesario… ¿Es el internet un medio más anárquico que la radio?
El podcast ha evolucionado, es una manera válida de escuchar radio. Es una forma amena de hacer las cosas. Ahora por medio de tus búsquedas las redes sociales te mandan publicidad de lo que tú estás buscado, eso habla de un internet controlado, no es tan anónimo como podría parecer. Al principio sí hablábamos de un anarquismo radiofónico, yo recuerdo la primera estación de radio en la web en la CDMX, se lanzó como una alternativa a una estación de radio –que no daba libertad absoluta–, pero hoy en día es una gran gama de contenidos ya controlados y monitorizados.