El origen de todo
Al principio se trataba de llamar la atención. Sacos de colores llamativos con hombreras gigantes o motivos jamaiquinos que hicieran alusión al reggae o al dembow, ritmos de los que toma prestado el género, era lo que utilizaban sus principales representantes, como El General.
De vuelta a la calle
Debemos recordar que este ritmo es callejero y su evolución se dio gracias al uso del rap y la cultura del hip-hop. Es por eso que las gorras, los pantalones holgados y los paliacates en la cabeza eran lo más utilizado en las calles allá por principios de los ‘90.
Del tipo deportivo
Para finales de los ‘90 y principios de los 2000 la influencia del rap seguía fuerte en el estilo urbano del reggaeton, pero con un toque latino. Las caps y las playeras de equipos deportivos o pantalones y playeras de las marcas Ecko o Fubu eran lo que había que usar.
Del peinado pegadito al culto por San Judas
Hay quien dice que el culpable es Daddy Yankee, y probablemente lo sea. Pero el peinado pegadito, los pantalones holgados, la “mona” de guayaba y las playeras que rinden culto a San Judas empezaron a tomar auge por ahí de 2007 o 2008 y la moda se extendió algunos años más.
Bling Bling
Las cadenas, los relojes y cualquier motivo brillante se apoderaron del reggaeton en algún tiempo. Mientras la expresión callejera hacía lo suyo en otras partes, Wisin, Yandel, Pitbull y Daddy Yankee se encargaban de imponer las joyas y la ropa de marca en nuestros televisores.
El nuevo punk
Hoy en día el look del reggaetonero es mucho más estilizado gracias al aporte del clan colombiano: pantalones ajustados, bombers y playeras de grupos de rock. J Balvin ha recibido críticas a su look por portar orgullosamente playeras de grupos de metal como Guns & Roses o de punk como los Dead Kenedys.