El Borla vivió la creación y el desarrollo de dos estaciones que marcaron el camino en la manera de hacer radio juvenil. A los 19 años entró a trabajar a Radioactivo 98.5, una estación que durante mucho tiempo fue reconocida la estación “alternativa” juvenil (como él mismo la llama) más escuchada del cuadrante, siguiendo el legado de otras como Rock 101 o WFM.
En una segunda etapa de su carrera, Manuel Venegas se convirtió en el Coordinador General de Ibero 90.9, a la cual ingresó cuando ésta tenía a penas un año de haber entrado en frecuencia. Hace un poco más de un año se integró al equipo de W Radio para acompañar a Gabriela Warkentin, tras la salida de ambos de Ibero 90.9.
radioNOTAS tuvo oportunidad de platicar con él sobre varios temas, entre ellos la falta de espacios juveniles que adolece la radio en la Ciudad de México hoy en día.
Vienes de dos estaciones cuyo enfoque era muy juvenil, ¿crees que hoy en día hay una crisis de propuestas similares?
Hoy en día no existe una estación referente para el público joven, como en su momento fueron Radioactivo o Rock 101. Ningún grupo radiofónico se está abriendo para tener un espacio alternativo juvenil. RMX es el ejemplo más cercano, pero es el único y entró muy recientemente a la Ciudad de México. Aunque tal vez sea buena propuesta, aún no genera el vínculo que necesita para ser referente. Por otro lado está Reactor, pero depende del Gobierno y eso siempre implica compromisos que no permiten que la estación termine de revolucionar; ahora hay cambio de administración, seguramente cambiarán la dirección y en fin, nunca terminan de cuajar las cosas con Reactor. Ibero quizá lo fue en su momento, o estuvo cerca de serlo, pero ahora hicieron ahí quién sabe qué locura y se transformó en una radio más dirigida a la comunidad universitaria, que no está mal, pero no es el proyecto que ya existía.
¿Crees que se ha detenido un poco la evolución de la radio en ese aspecto?
Totalmente, se ha detenido mucho porque la radio actual se apega a las fórmulas ya establecidas. Ya debería empezar a experimentar, equivocarse puede servir para inventar nuevas fórmulas, porque las fórmulas que rigen la radio hoy en día no tardan en caducar.
¿Ves gente joven interesada en hacerlo?
No, a los jóvenes ya no les interesa trabajar mucho en la radio. Cuando me tocó trabajar con los estudiantes de la Ibero y les hablábamos de Radioactivo o de Rock 101, era como si les estuvieras contando un cuento de hadas. Ponían cara de sorpresa y se quedaban maravillados, porque no tenían idea de lo que les estábamos hablando. Si hoy no tienen un buen referente, una estación que le compita o le haga la par a Radioactivo, pues estamos fritos, porque las nuevas generaciones no se enamoran de esa radio que les platicas. En Ibero lo intentamos pero nos quedamos muy lejos.
Qué haría falta para transformar la radio de hoy?
Romper los formatos, son muy rígidos. Los jóvenes de los que te hablo que estudiaban ahí, preferían hacer cine o tele, porque piensan que ahí tienen más oportunidad de experimentar.
¿Crees que la tendencia hacia la radio hablada sea parte de la crisis?
Es verdad que la tendencia es meter más contenido hablado, si buscas en el cuadrante vas a tener más estaciones de corte hablado que de corte musical. El péndulo se ha movido a ese corte, pero es parte del ritmo natural de la radio. Habrá momentos en que el péndulo se retache y regresemos a tener más estaciones musicales, pero por el momento son las estaciones habladas las que dominan. Pero lo que pasaba en esas dos estaciones de las que te hablo es que tampoco eran rockolas; es decir, no solamente se presentaba música. Tenían buen contenido, eran un poco híbridas, con personajes que tenían mucho qué decir o qué platicar.
¿En qué momento de la estación llegas a W?
La verdad es que W vive un momento muy bueno hoy en día, es una de las estaciones más emblemáticas de la ciudad de México y si le apuras hasta del país; el compromiso es grande, pero nos va bastante bien. La barra está muy bien balanceada. En la mañana se encontró la formula ideal con Warkentin y Risco, porque es complicado que dos personajes se lleven tan bien afuera y dentro de los micrófonos, en ese aspecto ya le atinamos y ha resultado muy bien. Luego esta Martha Debayle que tenerla es un lujo, tiene mucho reconocimiento en la radio. El mismo caso de Fernanda Tapia, que son personalidades con mucha experiencia y arrastre de público. Tenemos El Hueso, que es un programa también ya muy posicionado, y entre lo que se ha añadido para reforzar está Paulina Greenham, que tiene un programa que se llama En Buena Onda, en un tono muy relajado que ha jalado bien, y Mariana Braun, que tiene un gusto musical muy bueno y hace ese equilibrio del que hablamos, además de Alejandro Franco en la noche, que también complementa lo musical.
Totalmente de acuerdo.
Yo deje de escuchar radio desde que Ibero y Reactor se convirtieron en lo que hoy son: Reactor desde el cambio de administración pasada cambio el rumbo que llevaba. Habrá a quien le guste tal y como es hoy… a mi la verdad es que no. Menos cuando, por X o Y razón, fue ahuyentando a los locutores memorables que tenía en sus filas privando a la frecuencia de propuestas interesantes y de voces que sabían perfectamente de lo que hablaban.
Ibero es la que más pena me da: tenía una excelente programación y excelente propuestas. Tenía sus puntos débiles, pero en general me parecía una estación que año con año mejoraba. En cambio la sintonizas y tienes a un(a) millennial con una papa en la boca hablando en spanglish, haciendo las entrevistas más incomodas y forzadas que he tenido la desgracia de escuchar e imponiendo su propia agenda por encima de los radioescuchas.
«Estación universitaria» ¿cierto? Pues es una tristeza que sus dirigentes hayan decidido que no pasara de ser una simple estación universitaria cuando (la estación) daba para llegar a ser algo mucho más grande.
Y sí… siempre puedes poner tu música si no te gusta lo que hay en la radio, pero eso no quita que como persona desees escuchar opiniones inteligentes, anécdotas, reseñas y propuestas de alguien más. Vamos, que no solo es escuchar música sino sentirte en conexión con el medio y aprender del mismo. Ese a mi parecer es uno de los principales atractivos el cual hace que mucha gente siga escuchando radio aún en una época en la que existe Spotify, iTunes y otras plataformas más.
Pero al parecer ese atractivo no lo conocen quienes dirigen las estaciones «juveniles» en el país… que no se quejen después con que los jóvenes ya no creemos en la radio si son ellos mismos quienes la están matando.
Así es, Daniel, es una pena. Muchas gracias por tu comentario.