Una buena voz
Esto nunca pasa de moda. Los buenos locutores tienen una voz que impacta. En su defecto, pueden poseer una voz imponente y original, que los haga destacar del resto. Con uno de esos dos factores vas de gane.
Cultura general
No importa que te dediques a presentar canciones. Independientemente del formato de la radio en que quiera desarrollarse, el locutor debe saber de todo un poco, para no quedarse nunca sin saber de un tema.
¿La elocuencia es cosa del pasado?
Definitivamente no. En la radio, hay que llenar espacios y un locutor que tenga algo que decir en todo momento seguramente logrará grandes cosas. Ahora bien, a veces un locutor moderado y ecuánime puede ser lo más óptimo.
La importancia de la especialidad
Esto no significa que el locutor no deba saber un poco de todo, como decíamos un párrafo arriba. Sin embargo, bien vale la pena que el locutor sea especialista en un tema en especial. Es decir, si se quiere ser locutor deportivo, ¿por qué no especializarse en un tema en concreto? Por decir algo, es más valorada una persona que es líder de opinión en digamos, box o golf, que un sabelotodo.
La técnica hace al maestro
En una estación de radio siempre se agradece alguien capaz de resolver problemas técnicos, y el soporte al ingeniero de audio y al programador siempre es bien recibido. ¿ Que no jala el micrófono? El locutor que no entre en pánico y sepa dónde mover un cable se volverá indispensable.
Las redes sociales
En estos tiempos no basta salir del aire, el locutor es un figura pública y las redes sociales para interactuar con los oyentes son básicas. Además, algunas de las herramientas de Facebook y Twitter son básicas para transmisiones en vivo en formatos no tradicionales.
Más y más tecnología
Sí, no olvides que estamos en el futuro. Además de saber sobre cuestiones básicas de la cabina, bien vale la pena que un buen locutor conozca apps que lo ayuden a mejorar su desempeño. ¿Estás haciendo un demo? Pues métele un poco de imaginación y de tecnología y tu voz lucirá como nunca.
Educa tu voz
Esta es otra de las cosas que no pasan de moda: educar la voz. Los ejercicios y la práctica de calentamiento y entrenamiento harán que tu voz se mantenga siempre en forma. Si tomas clases, qué mejor.
