¿Por qué te llaman La Bratz?
Es una historia no muy profunda. En las estaciones siempre les da por ponerle apodos a la gente. A una compañera y a mí nos decían La Barbie y la Bratz. Pero en MVS ya había una Barbie que es hombre, así que mi sobrenombre fue el único que sí quedó; la gente me comenzó a identificar y ahora soy su muñeca consentida.
¿Cómo comenzaste en la radio?
Empecé en Radio Joven, hice un casting y estuve tan solo un mes en una estación pop. Toda la vida me ha llamado la atención la locución. Desde los 17 años estuve en un programa pero estaba muy joven. Cómo me gustó, estudié Comunicación. Luego ya entré a Grupo Rivas, mandé unos audios y me contrataron.
¿Cómo te contrataron?
Me dijeron simplemente “me interesa tu voz”. Fue para un nuevo proyecto que llegaba a la zona. Empecé en La Mejor y luego MVS rompe el convenio y se lleva la estación y fue como comenzó.
¿Qué prefieres, horario de día o de noche?
Pues estuve en los dos. Estuve mucho tiempo de 2 a 6 de la tarde. En La 93 estuve incluso los fines de semana; ahora estoy de 10 PM a 2 de la mañana. En la noche la ventaja es que te puedes explayar en los temas que quieres decir.
¿Y sigues en televisión?
En 2013 estuve en tele con un programa llamada “Fuego Musical”. Después de un año participé en Nuestra Belleza 2013 y quedé en tercer lugar. Al principio no me llamaba la atención pero luego hasta me preguntaba por qué no lo había hecho antes. En 2016 regresé a la televisión y ahora ya se me hace fácil dominar el formato gracias a la experiencia como locutor. Claro que la radio es mi prioridad, haga lo que haga.
¿Tienes muchos fans obsesionados contigo?
Sí, me ha pasado de todo, incluso como soy mamá, un fan se enojó mucho cuando se enteró de que estaba embarazada, fue el fin del mundo para él, cosas muy intensas.
La sensualidad no está peleada con la inteligencia, ¿cierto?
¡Me gusta más la parte del talento! Pero la imagen sí es importante sobre todo si tienes de donde y sabes explotarla, pero hay locutores que no son las personas más guapas del mundo pero saben explotar su personalidad.
En la CDMX una chica levantó un acta administrativa a un taxista que le gritó “¡guapa!” en la calle. ¿Cómo ves el caso?
Honestamente fue una exageración, si hubiera sido Sebastián Rulli por ejemplo el que le grita “guapa”, ella no lo hubiera acusado con el policía, quizás lo agarraron en un mal día. Una cosa es que te falten al respeto y otra que te digan un halago. Yo como estoy en los medios de comunicación estoy expuesta a eso, pero este caso lo veo exagerado.
