A todas las dudas y desconfianzas con respecto a este nuevo actor en el panorama de la radio en México, ahora se ha sumado la teoría de que Tecnoradio no pretende generar competencia radiofónica, sino que está siendo usada como prestanombres para Radiorama, en una estrategia dirigida a evitar que entren nuevos jugadores a la radio.
La licitación le arrebató a los concesionarios su espectro y en el mercado actual el problema que tienen es que van a tener nuevos competidores, van a tener que bajar precios y salen perdiendo, y les van a quitar participación de mercado, aseguró Abel Hibert, ex comisionado de la extinta Cofetel.
Por su parte, Gabriel Sosa Plata, experto del sector radiofónico del país, abona a la teoría al decir que la participación de Tecnoradio buscaba desgastar a otros participantes en la licitación ofreciendo cantidades más altas por las estaciones y al final no planea concretar los pagos, ocasionando que la apertura del mercado se retrase, lo cual se resolvería con la multa de 16 millones de pesos que resulta mínima en comparación con la cantidad que ofertó.
Finalmente, ambos indicaron que el IFT se precipitó a calificar de exitoso el proceso de licitación señalando que se recaudaron más de 500 millones de pesos, cuando estos y otros ajustes aún no podido arreglarse.
Sin embargo, será hasta mayo cuando todo se aclare.
Muy aventurada y no creible de concretar y poner a funcionar la adquisicion de tantas frecuencias por parte de Tecnoradio, ademas que no se dan a conocer los nombres de los empresarios que la conforman