El Presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Bob Goodlatte y el congresista John Conyers presentaron una propuesta de ley como parte de sus esfuerzos para actualizar la U.S. Copyright Office. Ambos aseguraron que cualquiera en el puesto de oficial de Derechos de Autor debe ser un buen gerente y estar plenamente capacitado para dirigir y hacer que la nueva oficina sea más eficaz desde el punto de vista operacional. En otras palabras, buscan una persona interesada en defender la agenda del ecosistema de los Derechos de Autor.
El puesto que antes era elegido por la Library of Congress llevaba una agenda muy clara. Maria Pallante, que estuvo a cargo hasta octubre de 2016, era querida por la industria de la música y los dueños de contenido, sin embargo, luchaba con los radiodifusores al obligarlos a pagar por regalías de reproducción de música. Por eso la RAB recibió con gusto el cambio en la regla del nombramiento de la persona a cargo de los Derechos de Autor.
Ahora, la Recording Academy, que apoya el cobro a las radiodifusoras, abala la decisión de la elección del puesto por un medio en el que intervengan el Presidente de los Estados Unidos y el Senado.
También es necesario señalar que hay grupos que no están de acuerdo con la decisión; la Library Copyright Alliance dice que puede volver partidista la elección de la persona a cargo de los Derechos de Autor.
Falta saber cuál será la última palabra de Donald Trump con respecto a la elección de la persona que dirija semejante puesto, la acual deberá decidir entre apoyar a la industria de la música grabada o a la radio, pues no parece posible quedar bien con ambas partes.
