Antes de entrar en pánico permítame mostrarle el siguiente dato de vital importancia: de acuerdo a la Stern School of Business, la industria de la radio disfruta de un margen operativo del 17.64%, cuando el resto de la industria sólo tiene en promedio 9.51%. Ni la competencia más cercana, que son los periódicos, alcanza los números que aquí mostramos.
La industria de la radio pasa por un buen momento, es rentable y depende del cuidado que cada uno le dé.
Lo que resulta indispensable es tomar acciones distintas, como tener menos comerciales. Pero antes de que brinquen los vendedores a decir que los espacios publicitarios son lo único que se puede vender, tenga en cuenta que lo importante son los resultados.
Recuerde muy bien esto; los anunciantes van con usted para que la mayor audiencia posible compre sus productos y servicios.
Muchos y malos comerciales son los que terminan destruyendo a su audiencia, no al revés.
Existen dos tipos de medios; intrusivos/proactivos y pasivos reactivos. La radio está en la primera categoría.
Los medios intrusivos alcanzan e influyen a las audiencias mientras llevan sus actividades diarias y establecen marcas y preferencias por un negocio. Estratégicamente, los mejores anunciantes usan a los medios intrusivos para inspirar y los pasivos para validar.
Ahora bien, la naturaleza intrusiva no sólo es la parte más fuerte de la radio, también su talón de Aquiles. La saturación de comerciales interrumpe el uso principal de la radio: informar y entretener. Si tienes muchos anuncios que son molestos, la audiencia cambiará de estación y los anunciantes con ella.
Los vendedores de la radio deben entender que están ofreciendo valor. Entregan resultados en la forma de consulta, creatividad, ideas, promociones, brandeo y hasta tráfico web. Lo último que deben promover son spots publicitarios.
Los comerciales son importantes, pero ofrecer las demás bondades de la radio lo es más. Las experiencias naturales son las que traen mejores resultados y eso es lo que debes ofrecer al cliente, así, no sentirás que estás matando a la gallina de los huevos de oro.