La radio tradicional del país no se ha cerrado del todo, ya que si bien no vamos a buscar apagar la AM y la FM, tenemos como aliados a la tecnología llegando a más personas a través de los medios electrónicos y las redes sociales.
Por ejemplo, las apps móviles han logrado acercar a las nuevas generaciones la tradición de radio colombiana, además de los live streamings con video de estaciones como La Mega, o las transmisiones de Facebook Live y los podcasts que vienen a reforzar la labor de las bandas tradicionales, ya que para la gente es muy importante poder acercarse a la música y los contenidos con voces conocidas y frecuencias.
En el aspecto de la tecnología en cabinas, la radio en el país desde sus inicios ha adoptado los mejores equipos de difusión de señal, gracias a eso en todo el territorio se puede escuchar alguna emisora, hasta en los sitios más recónditos de la geografía nacional como las selvas amazónicas. Prueba de ello es que, en la desafortunada época de los secuestros, el único medio de comunicación que conectaba a los secuestrados con sus familiares era la radio.
Aunado a esto, la radio del país comienza a ofrecer otro tipo de contenidos, mucho más inteligentes y comprometidos, lo que ha permitido avanzar y no quedar rezagados frente a otros medios.
Otro de los grandes aspectos de la radio en el país es que hay un crecimiento uniforme para todas las cadenas, que siempre han dado muestras de innovación y diversidad. Tanto las grandes como las medianas y pequeñas emisoras han variado su programación y han establecido un sello propio que marca diferencias respecto a las demás, esto incluye el servicio público de radio del país, ya que hoy en día cuenta con 1,596 estaciones en ambas bandas, lo cual también ha sido impulsado por el gobierno, como toda la infraestructura de modernización de la Unidad Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
