No hace mucho se dio a conocer a través de un estudio que 2017 sería el año de los podcasts, ya que su crecimiento sería exponencial y cada día se sumaría más gente a escuchar esta clase de contenido.
La pregunta que surge de inmediato es, ¿quiénes están detrás de estos productos?
Los podcasteros o podcasters, como gustes llamarles, son creadores de contenido que se especializan en el tema del audio. Por lo general, tienen experiencia en radio, sin embargo, han surgido talentos con propuestas muy interesantes sin necesidad haber pisado una cabina de grabación.
Ahora bien, ¿cómo se mantienen? ¿Por qué algo que aparenta ser un pasatiempo se vuelve una actividad productiva?
Si bien los podcasts no tienen la misma audiencia que los programas o las emisoras de radio, generan 2 cosas que son clave: un auditorio cautivo que se puede cuantificar y contenido atemporal.
¿Qué significa esto? Primero, que los números son más crudos y hablan por el trabajo del podcastero. Las descargas y reproducciones son cifras más contundentes que simples estimaciones (ratings). A eso hay que añadir que son un producto que vive durante días, semanas, meses y hasta años debido a su atemporalidad.
El podcastero no está amarrado a un formato como sucede en la radio. Él crea sus propios lineamientos, tiempos y producción. Existe mayor libertad para crear.
El problema es que hay pocos ejemplos certeros de contenido creado por un podcastero. En la red es muy fácil encontrar secciones de programas de radio editadas, incluso se piensa que es un producto nuevo, sin embargo, son las producciones más elaboradas y con intención las que tienen más pegue. Basta ver los ejemplos de Olallo Rubio, que después de una década sacó su plataforma on demand llamada Convoy, o la de Toño Sempere, que sabe perfectamente de qué se trata un podcast.
Todo suena muy bonito, pero la realidad es que la venta del podcasts está en lo que se ofrece al cliente, ya sea un product placement o una experiencia que acerque al eventual comprador. El objetivo principal es crear productos tan buenos que sean atractivos para cualquiera que quiera invertir o anunciarse, se trata de vender la voz y popularidad en el mundo de la radio on demand.
Además, no es una novedad, los podcasteros tienen más de una década de existir y son consumidos por cientos de miles de personas, no sólo en una región, sino el mundo entero, pero como sucede con cualquier innovación, con el tiempo la actividad se ha ido profesionalizando.
