Para que la radio y televisión encuentren un camino hacia mejores oportunidades de inversión y crecimiento, debe existir un clima de competencia igualitaria, en donde todos los organismos puedan acceder a las mismas oportunidades. Es por ello, que uno de los principales obstáculos a vencer son los monopolios.
Y aunque ya no es legal trabajar bajo estos modelos, muchas empresas siguen haciéndolo “por debajo del agua”, y no es hasta que los organismos reguladores realizan auditorías, que la autoridad puede detectar las malas prácticas operacionales.
El nuevo programa de detección emula la función del testigo protegido, y al final si una empresa reconoce este tipo de actividades y las reporta de manera inmediata, enfrentará multas reducidas, con el compromiso de eliminar completamente estas prácticas y no incurrir nuevamente en ellas.
Esta nueva resolución se da en el marco de un proceso crucial para el IFT: la elección del nuevo comisionado, al finalizar el periodo de Ernesto Estrada. De igual manera, este año debe quedar resuelto, por parte del organismo, un reglamento completamente equilibrado en relación con la gestión de medios tanto en televisión como en otras telecomunicaciones.
Será, sin duda, un año sumamente tumultuoso para el IFT y habrá que estar atentos para prevenir el impacto de estos movimientos, tanto en la industria televisiva como en la radiofónica.