Los efectos que dejó la guerra contra el narcotráfico en México
Han pasado 10 años desde que México decidió luchar contra el narcotráfico. Era diciembre de 2006 cuando el entonces presidente Felipe Calderón prometió hacer prevalecer el derecho por encima de la violencia y delincuencia; sin embargo, una década después, el resultado para hacer retroceder este flagelo es otro: 100,000 personas muertas y 28,000 están desaparecidas.
Durante este tiempo, el mapa del narcotráfico se modificó. Desaparecieron algunas organizaciones, pero surgieron otras con más poder. El portal de noticias BBC presenta cinco efectos de la guerra contra las drogas.
Nuevos protagonistas. En 2006, en México existían cuatro cárteles de narcotráfico: Sinaloa, Golfo, Juárez y la Familia Michoacana. Los dos últimos desaparecieron durante una guerra sangrienta con su exsocio de la organización de Sinaloa y el abatimiento de sus jefes por parte del gobierno federal, respectivamente.
Hoy son seis las organizaciones con presencia en 24 de los 32 estados del país, según Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Se trata del Cartel Jalisco Nueva Generación (considerado por las autoridades como el más peligroso del país), Los Zetas, Guerreros Unidos, Sinaloa, el Golfo y el grupo de los hermanos Beltrán Leyva.Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) de México, en 2006 se cometieron 10,237 homicidios. Los escenarios sangrientos se concentraron en Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán y Guerrero.
Diez años después las muertes aumentaron. Hasta septiembre de 2016, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), la cifra es de 15,200. El 65% de los homicidios se cometen en el Estado de México, Jalisco, Sinaloa, Veracruz, Baja California, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Chihuahua y Ciudad de México.