¡Mis vidas, qué creen, que ya estoy de regreso! Y es que estaba en medio de una rebatinga por un vestido para la cena navideña cuando me enteré de la noticia de que Adela y Brozo se van de Televisa, y Adela deja además Fórmula. ¡¡¡De la impresión que suelto el vestido y, bueno, casi me da un infarto!!!
Y es que la salida de tan buenos comunicadores, como los anteriores y el mismo Joaquín López Dóriga, suenan increíbles, pero un galán que tengo en Televisa y al que le gusta susurrarme chismes al oído me dice que en estos tiempos tan malos para la televisión mexicana, la prioridad número uno es tener resultados económicos. Así es, no basta la aceptación del público, ni siquiera lo que Azcárraga Jean y su equipo piensen, sino que ahora el que manda es, claro, el cochino dinero. Y parece que a los anunciantes ya no les interesan las noticias, sino sólo el entretenimiento. Así que ya veremos ampliar el horario de las telenovelas o la llegada de series y nuevos experimentos, porque el mercado está cambiando más rápido que nada.
Bueno, y volviendo a Adelita, ¿será que la despidieron o se despidió? Eso, mis niños, no lo sé (todavía), pero espero que no la reemplacen con un lector de noticias cualquiera, porque, lo que sea de cada quién, llenar los Manolo Blanik de la Micha ¡está cañón!
Ahora los dejo, corazones, porque del susto tengo que ir a comerme un pan, para no hablar de que tengo que regresar a buscar el vestido que impacte a todos en el fiestón que me espera para la Navidad…
