¿Cómo están corazones? Ya me extrañaban, ¿ay si cómo no?… Seguro me extrañaban tanto como a la canción ranchera en el Latin Grammy.
¿Qué tal el golpe?… El Grammy sin rancheras no sé a ustedes, pero a mí me parece como un cumpleaños sin pastel, o mas bien una boda sin mariachi.
Por ahí me contó una comadre, que tiene un compadre compositor, que las rancheras se fueron no sólo por la falta de producciones discográficas del género, sino porque los miembros mexicanos de la Academia son los que menos votan. Ayyy, qué pena que hasta en eso les dé flojera votar. ¡La falta de participación que siempre nos distingue! Me «cay» que la abstinencia nunca es buena y menos en estos casos.
Pues yo sí le entro a la participada con gusto y con mucha ranchera… ahorita ya corro a preparar un mole del bautizo del escuincle de una vecina, que ni tan bien me cae… pero pues hay que participar. Les dejo un beso bien tronado y un ¡ajua! bien fuerte, pa´ que vuelvan las rancheras.
