Ha sido una temporada difícil para los canales de televisión abierta, quienes se han visto obligados a modificar sus planes de trabajo para recuperar los altos nieves de audiencia.
Las dos grandes cadenas televisivas del país, Televisa y TV Azteca, arrojaron cifras negativas durante el tercer informe trimestral. La primera tuvo en descenso de la utilidad neta de 79.7% mientras que la segunda descendió hasta un 57%.
En el caso de TV Azteca se debió a una mala inversión en fibra óptica que terminó depreciándose y afectando directamente las finanzas de la empresa del Ajusco. Para Televisa, los negocios de datos y los contenidos deportivos han resultado la mejor tabla de salvación frente a las perdidas reportadas.
Sin duda, la digitalización de las telecomunicaciones y la llegada de servicios de entretenimiento streaming han tenido un gran impacto en los hábitos de consumo del público, por lo que ambas empresas tendrán que trabajar de manera acelerada para adaptarse a las necesidades de los nuevos televidentes.
Yeni Rueda
