Prohibido esparcir cenizas de difuntos o guardarlas en casa: Iglesia
El Vaticano aclaró que está prohibido para los católicos convertir las cenizas de los muertos en piezas de joyería u otros artículos, conservarlas en casa o dispersarlas en la naturaleza.
Las instrucciones fueron divulgadas días antes del Día de Difuntos, 2 de noviembre, en el cual los fieles recuerdan a sus muertos y oran por ellos.
Se trata de la instrucción ‘Ad resurgendum cum Cristo’ (Para resucitar con Cristo).
La Iglesia católica, según una antigua tradición, “recomienda insistentemente” que los cadáveres sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados, pero no prohíbe que sean cremados.
Precisó que las autoridades eclesiásticas no pueden permitir actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como anulación definitiva de la persona, como momento de fusión con la madre naturaleza o con el universo, o como una etapa en el proceso de reencarnación.
Por ello subrayó que no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar.
Añadió que sólo en casos “graves y excepcionales” se puede pedir un permiso para tener restos en casa, pero advirtió que no pueden ser divididos entre diferentes núcleos familiares.