Una asociación de locutores para toda Hispanoamérica

En América Latina hay varias asociaciones que buscan agrupar, defender el trabajo y promover los talentos que usan sus voces para trabajar en diferentes campos de la locución y la producción.

Existen la Asociación Mexicana de Locutores Comerciales (AMELOC), la Asociación de Locutores Profesiones de Uruguay, la Asociación de Locutores Comerciales de Ecuador, la Asociación de Locutores Comerciales de Panamá y la Asociación Colombiana de Locutores y Comunicadores (ACL), por mencionar algunas de las más importantes.

Incluso, en 2021 se creó la Asociación de Locutores de Latinoamérica (ADLLA) con el fin de generar motivación para el cambio de pensamiento y actuación en el gremio que en muchos países no tiene representación y crear oportunidades de obtener mejoras en cuanto a su trabajo y el reconocimiento de las autoridades para lograr que se les reconozca como profesionales y no solo como “hacedores de un oficio”.

La semana pasada, y con motivo de la celebración del Día del Locutor en Colombia el 24 de marzo, fecha en la que se celebra también en Costa Rica, la Asociación Colombiana de Locutores y Comunicadores realizó la primera inducción de personalidades de la voz a su recién creado Salón de la Fama de la ACL.

Esta asociación es una organización sin ánimo de lucro que busca integrar a todos los profesionales que viven con pasión el arte de la palabra hablada y las comunicaciones.

La historia de la Asociación Colombiana de Locutores y Comunicadores se remonta al año de 1954, cuando Carlos Pinzón Moncaleano, quien para ese entonces ya contaba con una importante trayectoria en la radiodifusión colombiana, decide convocar a otros personajes de diferentes emisoras del país con el propósito de profesionalizar la actividad de la locución y crear una conciencia gremial que impulse el correcto manejo de la voz y el uso adecuado del idioma castellano.

En años recientes, dicha asociación ha querido abrirse a otros países con el ánimo de consolidar al gremio y dignificarlo a través de la defensa de sus derechos como profesionales, dándoles respaldo y acompañamiento, constante formación y participación en eventos de integración y convivencia.

En la asociación están afiliados locutores comerciales, radiales, actores de voz, maestros de ceremonias, narradores, cronistas deportivos, comentaristas, periodistas y comunicadores. Son más de 200 afiliados principalmente de Colombia, pero también de México, República Dominicana, Ecuador, Uruguay y Perú.

La ACL no es una agencia de talento. Tampoco es un sindicato. Es una agremiación que quiere intercambiar experiencias y hacer lobby ante las organizaciones gubernamentales y ante otras empresas para mantener muy buenas relaciones para beneficio de sus afiliados.

Para conocer un poco más acerca de los beneficios que trae la asociación y entender la idea del Salón de la Fama recién creado, he conversado con su presidente, Armando Plata Camacho.

¿Cuál es la idea al abrir este Salón de la Fama?

“En muchas áreas existen salones de la fama: está el salón de la fama del automovilismo, del béisbol, del rocanrol… en pocas palabras, el concepto existía, pero no sé por qué en Colombia a nadie se le había ocurrido que se podía implementar el concepto del salón de la fama de la locución».

«Lo propuse cuando llegué a la Presidencia de la ACL y creo que tuvimos un acierto porque hacía falta entronizar personajes que, en vida o post mortem, han hecho grandes aportes a las comunicaciones”.

Y aunque al principio se creó esta asociación enfocada básicamente en los talentos que se dedican a la locución radiofónica y comercial, la nueva visión que se tiene es la de incluir allí a comunicadores en general y, por eso, en la apertura de este salón de la fama se incluyeron varios de ellos.

Ángela Patricia Janiot, Hernán Peláez, Juan Gossaín, Yamid Amat, Julio Sánchez Cristo y Alfonso Lizarazo fueron los primeros en entrar a ser parte de este salón, al que también ingresaron personas fallecidas como Gloria Valencia de Castaño, el monseñor José Joaquín Salcedo y el periodista Javier Darío Restrepo y que le dieron gran brillo a la profesión.

“En total son 10 personalidades, y se dio el Premio a Toda una Vida a Jimmy García Camargo”, añadió Plata.

Si bien es cierto que se quería dar un golpe de opinión con la inclusión de estas grandes personalidades, me quedó la inquietud de que se pudiera agotar rápidamente la lista de posibles nominados en el futuro, a lo cual Plata respondió:

“Sí, es muy fuerte en realidad esta selección, porque son personas que tienen una imagen absolutamente incólume, fuerte, fuertísima, diría yo. Pero es que en Colombia hay muchos talentos que merecen estar, no solo de la narración deportiva, sino también de las noticias, del mundo de la música, de los programas hablados de radio, de televisión y mucha gente que ha estado en las artes y en las letras”.

Y la idea de la asociación y de su Salón de la Fama es incluir en próximas ediciones a comunicadores visuales, diseñadores gráficos, productores de audio que, aunque suene extraño, son importantes porque ellos también hacen comunicación social. “Cuando los curadores comiencen a hacer la preselección tendrán que manejar estos criterios”, señaló.

Entre los homenajeados se ven los nombres de grandes periodistas y presentadores de radio y televisión; sin embargo, solo aparece un solo locutor comercial, Jimmy García Camargo. Siendo tan amplio el campo de la locución, y tratándose de una asociación de locutores, más que de periodistas que ya tienen sus propios premios y agremiaciones, ¿se tendrán en cuenta más voces comerciales y actores de voz para futuras ediciones?

“Sí, en esta primera selección hay 2 voces que fueron muy importantes en el mundo comercial: la de Alfonso Lizarazo, que se conoce más curiosamente por la televisión, pero que fue una persona muy fuerte en lo comercial, en la radio y que después se consagró con su programa de televisión “Sábados felices”, y Jimmy García Camargo, que además de locutor comercial ha sido un gran educador”.

Pero en las próximas ediciones de inducción al Salón de la Fama se tendrá en cuenta también el aspecto social. Por esta razón se incluyó al monseñor Salcedo, que a través de Acción Cultural Popular educó 5 millones de personas a través de Radio Sutatenza.

“También está la obra extraordinaria que viene realizando Ángela Patricia Janiot con la Fundación Colombianitos”, dice el señor Plata, “que ha hecho más de 100 canchas de fútbol en áreas muy deprimidas de la sociedad colombiana. O Julio Sánchez Cristo con sus campañas multimillonarias a final de año para los soldados, para la gente que ha caído en desgracia después del conflicto”.

Internacionalización de la Asociación

La visión de la ACL es abrirse a otros mercados, no solo al colombiano, y a otras áreas de la comunicación. Al respecto, el presidente de la ACL afirma:

“La ACL se abrió a Colombia entera, desde estudiantes de comunicación, locutores de provincia, emisoras comunitarias hasta las grandes estrellas de los medios y las personas que ya están retiradas. Se abrió también al campo de la comunicación organizacional, periodistas y escritores, y vamos a abrirnos a otras áreas de la comunicación como diseño, videografía, fotografía y producción de audio».

«Además, iniciamos algo que no me explico por qué nunca se tuvo en cuenta: los niños, la locución infantil. Queremos reforzar mucho el doblaje, los locutores, que son artistas de voz, los creadores de voz, que son distintos a los que doblan. Me refiero a los que hacen dibujos animados, por ejemplo».

«Igualmente estamos aceptando locutores de todas partes de América. Actualmente tenemos afiliados de España, Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos y Canadá».

«En México tenemos bastantes afiliados. Contamos, por ejemplo, con Mario Filio, uno de los más grandes talentos como artistas de voz, reconocido por hacer doblajes de películas de Walt Disney. También hay locutores de Centroamérica, Cuba, Canadá y otros países América Latina como Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, Argentina”.

Incluso, según Armando Plata, se tiene la visión de tener locutores que manejen otros idiomas como el portugués de Brasil o que puedan manejar el alemán, el japonés, el árabe y el inglés.

“Supongamos que en Colombia una empresa o una productora necesite contactar una voz japonesa profesional. Allí tendrá a la mano una selección de locutores talentosos en ese idioma. O que el día de mañana en cualquier país del Medio Oriente haya un proyecto en español y necesitan una voz neutra. Puede ser colombiana, por ejemplo, costarricense o mexicana”.

Tarifas

Según Plata, en la ACL hay una curaduría que permite filtrar los talentos asociados. Para ser un talento internacional se requiere un mínimo de estándar de alta calidad, lo que permite ayudarles a estos talentos a que se manejen unas tarifas internacionales.

“Para ello hemos recopilado a lo largo de varios años tarifas de sindicatos como SAG-Aftra y Equity de los Estados Unidos, así como de asociaciones del Reino Unido y de algunos países de América Latina. Eso ayuda mucho al talento para su negociación, para sus derechos».

«Tenemos también una serie de chats en los cuales, por ejemplo, hay preguntas sencillas como ‘¿qué hago con este micrófono que no me funciona’, ‘recomiéndenme un equipo portátil ideal para trabajar o un software adecuado’, o intercambio de herramientas de trabajo entre los usuarios”.

También se comparte el feedback acerca de los clientes, lo que permite saber quién es, qué tan serio es, cómo son sus ofertas, algo esencial especialmente cuando se trata de clientes internacionales. “Hay 2 posibilidades”, dice Plata. “Que te digan ‘¡cuidado!, es una persona no confiable’ o ‘tranquilo, tenemos buena experiencia con ellos’.

Cuidar el valor del trabajo de los locutores

Según Plata, se ha hecho especial énfasis en establecer relaciones con las agencias de publicidad, con los ejecutivos, con los creativos, con los clientes, “porque ellos tienen que entender que cuando contratan a una persona van a tener un respaldo de gente que ha invertido muchísimo en educación, que tiene gran experiencia y que le va a dar a su marca un gran valor”.

Por esta razón hace un llamado a que se mantengan unas tarifas mínimas que puedan favorecer a todos, sin importar si son talentos consagrados o que recién empiezan sus carreras, “porque si entramos en la guerra del centavo, todos nos vamos a sentir afectados, pero principalmente el talento”.

“Si tú acostumbras a un cliente a cobrarle barato, es difícil subirle la tarifa más adelante. No estamos hablando de sobrevalorarse, pero sí de tener un mínimo de valor”.

El manejo de las tarifas es muy interesante. Armando Plata dice: “Hay personas que dicen ‘no, yo hago el trabajo por tanto dinero’, y es válida esa postura. Hay otros que dicen ‘yo puedo ser flexible’, así como hay gente que intenta entrar al mercado rompiendo tarifas. A ellas les decimos: ‘Mira, eso te está afectando y nos está afectando’, y ese diálogo ayuda mucho”.

Pero la ACL puede ayudar a sus talentos cuando las propuestas de algunos clientes potenciales llegan con tarifas realmente bajas. “Yo los llamo, los llama gente de la asociación y les dicen, ‘Mire, esto es lo mínimo’.

De la misma forma, la asociación procura advertir las consecuencias negativas de ofrecer tarifas demasiado bajas: “Primero, te estás desprestigiando ante el medio; segundo, los otros locutores sabrán que en tu estudio no se manejan los altos estándares y, tercero, tú puedes ganar más si convences a tu cliente de esta manera”.

El muro de la infamia

El tema de la pandemia ha sido difícil para todo el mundo. Mucha gente quedó maltrecha económicamente. Se sabe de personas que tuvieron que subsistir y aceptaron cualquier pago por su trabajo.

Al respecto, Armando Plata dice: “Eso es entendible, pero en la medida en que la pandemia está pasando va a haber una reactivación. También sabemos que hay unos proyectos que son muy bien pagos, especialmente si estamos hablando de comerciales, que es un mundo que siempre será bien pagado”.

Y aprovecha el momento para hacer una fuerte denuncia: “Hemos detectado que hay unos intermediarios entre el cliente, la agencia, la productora, el estudio y el locutor. Fíjate que el locutor está en la parte más baja de esa pirámide. Claro, cada uno gana su tajada, pero parece que el estudio trata de sacar el mejor partido aprovechando la necesidad del locutor”.

Y es ahí donde entra a mediar la asociación. “No para crear un conflicto, porque nosotros no estamos en ese plan, sino para educar. Tuve el caso puntual de una empresa de Brasil muy importante que estaba ofreciendo una tarifa mínima. No digo la cifra. Pero era menos de 1,000 dólares por algo que se sabe que ellos están cobrando fácilmente 5,000 o 6,000 a su cliente, es decir, tenían un margen de 4,000 o 5,000 dólares”.

“Entonces hablamos con la persona y le dijimos: ‘mira, esto lo sabemos. Aquí tenemos la asociación de Locutores Hispanoamericanos. Tenemos en el chat 300 o 400 voces que ya saben que si tú continúas con esa política te vas a desprestigiar. Vamos a hablar con el cliente para que sepa que de lo que tú recibes estás tomando una porción sumamente grande. Eso es una tontería porque tú puedes ganar al tener buenas voces. Reduces un poco tu utilidad, pero tienes el respaldo de gente profesional’. Afortunadamente, el cliente lo entendió”.

Y tal vez por eso se le ocurre al señor Plata crear “el muro de la infamia”. “Te lo digo chistosamente. Es como una especie de lista de aquellas organizaciones y empresas que de una u otra manera están haciendo un trabajo que no es el más profesional, para tener cuidado. Y es que cuando tú tienes un grupo de gente muy profesional, tú, como empresario, no quieres ver que organizaciones como la nuestra te pongan en evidencia ante los clientes”.

“Ellos no saben lo que está pasando. Tú al cliente le dices “tenemos este conflicto”, le mandas una carta, le mandas las pruebas y te aseguro que ninguna empresa quiere entrar en conflicto con las asociaciones porque hoy en día tú pones en las redes lo que está pasando y el cliente no se quiere ver perjudicado. No es una extorsión sino un recurso final al cual se puede llegar”.

Incursión en YouTube, TikTok y demás redes sociales

El presidente de la ACL nos da una primicia: “Estamos incursionando en otras áreas. La asociación entra ahora con los ‘tiktokers’, los ‘youtubers’ y los ‘instagramers’ afiliados a la asociación. De hecho, vamos a contar con una de las ‘tiktokers’ más importantes de Colombia, que tiene más de 15 millones de seguidores en TikTok”.

“Y hay muchachos que están en YouTube que están en los 3, en los 5 millones de seguidores… ¿Por qué? Porque son los futuros comunicadores, dominan, tienen un contacto. No vamos a juzgar si son buenos, malos o regulares: tienen una audiencia al estar en una asociación que les ayude, que les orienta, que les motiva para que sean cada vez más profesionales. Es un gana-gana para todos: ganan ellos, gana el medio y ganan otras personas que saben que hay una división de gente joven que está haciendo otra forma de comunicación”.

Beneficios de la asociación

Entre los diferentes comités que se han formado en la ACL se encuentra el de Alianzas, que se encarga de buscar beneficios para todos los afiliados, beneficios que a veces son muy importantes.

“Cuando tú vas a comprar una computadora que vale 1000 dólares y obtienes un 10% o un 15% de descuento, fantástico. Entramos en alianza con una empresa que produce cabinas de locución hace 2 años y ya se han vendido más o menos 60, y son cabinas que estén en el orden de los 4 000 o 5 000 dólares, pero que tienen un descuento especial para los afiliados».

“Tenemos alianzas con locutores de todas partes, de asociaciones que nos ayudan al intercambio de información. Por ejemplo, en el caso de Panamá ellos tienen una legislación muy fuerte que restringe las voces extranjeras, pero gracias a los contactos podemos hablar con ellos para que ciertos proyectos de nuestros afiliados puedan entrar por la asociación de ellos bajo la legislación de ellos”.

La ACL está haciendo alianzas con universidades. Por ejemplo, en Colombia se unieron con la Escuela de Administración de Negocios, EAN, para que las personas puedan estudiar lo que quieran. Másteres. PHD’s, comunicación social, diplomados, cursos especiales.

También han logrado nexos con la Universidad los Libertadores, de los Andes, del Rosario y de la Javeriana. Esto le da más seriedad y prestigio a la asociación, según Plata.

El portal de internet

Aunque ya existe una plataforma muy desarrollada, el señor Plata dice que recién la están terminando. “Estamos implementando la pasarela de pagos. Inauguramos ya la posibilidad de transmitir eventos a través de ella, tal como lo hicimos con la ceremonia del Salón de la Fama”.

“Para los locutores ha funcionado bien, pero nos falta todavía ser muy agresivos en el mercadeo internacional. Conseguir fondos para que nos ubiquemos en el top 5 de los buscadores, de forma que cuando se escriba “locución en español”, salga de primera o si no entre los 3 primeros puestos”.

Usted puede ver todo lo que incluye el portal dando clic en este enlace: ACL Colombia.

Plata admite que, a pesar de tener el portal en funcionamiento, “hay que hacer la plataforma más atractiva y amigable. Nuestros clientes, los productores de comerciales o proyectos audiovisuales pueden entrar a nuestra plataforma y encontrar voces de niños. Hay al menos 7, 8 o 10 niños. O si buscan voces con acento mexicano, tienes cuatro. Hay voces adultas, con acento argentino o acentos locales, que también es importante. Hay voces para dibujos animados, narradores o dobladores. Incluso para hacer, por ejemplo, servicio interactivo de voz o de contestadores telefónicos”.

Museo de la locución

Para terminar, Plata dice que uno de sus grandes sueños es crear el Museo de la ACL, donde se concentre información disponible de temas muy puntuales de la comunicación: Tesis laureadas, artículos técnicos que hablen de novedades, resumen de tendencias en el mercado, nuevas formas de ventas.

También quiere que allí se pueda acceder a grabaciones antiguas muy de la mano con la memoria histórica, por ejemplo, de la Radio Nacional.

“Que si tú necesitas saber cómo se narraba un partido de fútbol en los años 60, te sale un locutor llamado Carlos Arturo Rueda. O cómo era la radio de los años 40 y te salen grabaciones de la Voz de la Victor o de la Voz de Bogotá o de las emisoras de Medellín; o cómo eran las primeras transmisiones en la costa Caribe… O sea, crear un bonito museo distinto del salón de la fama”.

Conclusión

Como dije al principio, la Asociación Colombiana de Locutores existe desde hace 67 años, y con el paso del tiempo se fue desvaneciendo ante la desidia y desinterés de quienes la manejaban. Afortunadamente ahora están al frente personas que ven en la actuación de voz una oportunidad muy importante de crecimiento profesional, económico y de servicio a la comunidad.

Esta nueva gente quiere renovar, actualizar y ofrecer nuevas posibilidades a personas de todo el continente. El mundo ya no tiene fronteras. La gente trabaja desde su casa y puede ofrecer su voz a todo el planeta, y esta asociación pretende servir a personas de habla hispana de todo el mundo para lograr mejores oportunidades de trabajo, más seguridad y mejores pagos.

Lo invito a visitar su portal y afiliarse. El costo de la afiliación seguramente se verá retribuido muy pronto gracias a los grandes beneficios que ofrece.

NOTA: Este no es un contenido comercial. La ACL no ha pagado por él. Yo no pertenezco a dicha asociación.