¿Alguna vez has escuchado a alguna persona pública emitir un mensaje en donde constantemente está diciendo muletillas como ‘este’, ‘bueno’, ‘eh’, entre otras? Sin duda tú percepción y la mía puede ser similares, ya que a la larga resulta cansado estar escuchando un mensaje que constantemente es interrumpido por una palabra recurrente e innecesaria la cual muestra inseguridad, falta de dominio de un tema, nerviosismo y poca fluidez mental para hilar ideas.
Imagínate, si las muletillas se escuchan mal en personajes públicos como políticos, cantantes y especialistas en algunos temas, se escuchan aún más mal en profesionales que se supone se dedican a la comunicación hablada, como los periodistas, locutores, presentadores, etc.
Según las investigaciones de los estudiosos de la lengua española, algunas de las muletillas más recurrentes, son: ‘este’, ‘finalmente’, ‘¿me explico?’, ‘ahh’, ‘bueno’, ‘¿no’, ‘y…’, entre otras.
Al final del día este tema podría resultar insignificante para muchas personas, sin embargo, a la larga el repetir estas palabras inconscientes e innecesarias, podría hacer que tu imagen como profesional se vea afectada de cierta forma. Sin embargo, ¿cómo podemos detectar este tema en nuestra comunicación diaria si gran parte de las veces que usamos muletillas, lo hacemos de forma automática y sin darnos cuenta?
Una solución puede ser escuchar grabaciones de un día normal cuando estamos al aire, en donde a través de un análisis, podremos detectar esas palabras que repetimos sin darnos cuenta. Justo el primer paso es hacer consciente el error, para poner más atención en las próximas ocasiones que tengamos que emitir la palabra hablada. El usar ‘muletillas’ también nos habla acerca de que no oímos lo que estamos diciendo, lo cual puede resultar grave, puesto que no estamos poniendo total atención a nuestro mensaje.
Una forma bastante útil para eliminar las muletillas es hacer un ejercicio contigo mismo en donde trates de narrar lo que hiciste un día anterior, siempre adelantándote a la idea siguiente, justo así no darás tiempo de que haya pausas intermedias dudando acerca de lo próximo que dirás. Grábate y escúchate, para que continúes detectando esos errores; procura hacer este ejercicio constantemente durante varias semanas, así podrás corregir lo que haga falta.
Al lograr eliminar las ‘muletillas’, podrás ahorrar tiempo en radio y lograrás que la contundencia en tu mensaje sea 100% efectiva, ya que no habrá distractores en la mente de tus radioescuchas; inténtalo, notarás la diferencia.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por David Navarro a través del sitio Alto Nivel.