– Antes, todas las mujeres iban detrás mío.
– ¿Y ahora por qué no?
– Es que ya no robo bolsos.
¿Cuál es el único animal que muere entre aplausos?… El mosquito.
– Mi esposa es como las nubes.
– ¿Por qué?
– Porque desaparece y aclara el día.
Era un hombre tan, pero tan alto que, en vez de tomar café con leche, tomaba café con Dios.
– Hija, ¿cómo van los estudios?
– ¿Podemos hablar de otra cosa?
– Ok, ¿y tu novio?
– Bueno, los profesores no son muy buenos que digamos…
