– Cariño, que bien hueles esta noche, ¿qué te has puesto?
– Calcetines limpios.
Un señor llega tarde a su casa pintado con lápiz labial y su mujer lo ve.
– ¿Dónde te metiste?
– No me vas a creer, pero me he peleado con un payaso.
– Mamá, ¿cuál de las amigas que te presenté, crees que es mi novia?
– La de vestido negro
– ¿Cómo lo supiste?
– Fue la que me cayó mal.
Era un mes tan seco que las vacas de mi abuela dieron leche en polvo.
– Señor, lo está esperando el hombre invisible.
– Bueno, dígale que hoy no puedo verlo.