– Pues esta mañana me encontraba tan mal, que decidí suicidarme tomando 1,000 aspirinas.
– ¿Y qué pasó?
– Me tomé la segunda, y me encontré mejor.
Había una vez un pollito que era tan, pero tan inteligente que, en vez de decir PI, decía 3.1416.
– Niños, hoy día vamos a estudiar educación sexual.
– Maestra ¿podemos ir a recreo las que estamos embarazadas?
Era un señor tan tonto, pero tan tonto, que vendió la moto para comprar gasolina.
– Oye Manolo, ¿te enteraste que se murió Paco?
– ¡Coño! ¿Pero cómo sucedió?
– Fue a tirar el cigarrillo por el balcón y olvidó soltarlo.