Lo que debes y no debes decir al aire.
En estos tiempos de corrección política, los locutores deben tener en cuenta que sus comentarios o contenidos pueden generar malestar. Las redes sociales se han vuelto inquisidoras y han provocado la caída de comunicadores que generan controversia. ¿Dónde está el límite? No lo sabemos, pero acá recopilamos algunos temas que se deben evitar para ser políticamente correcto en la actualidad.
Comentarios o bromas sexistas
Las mujeres ya no permiten ser atacadas o ridiculizadas. Las mujeres exigen su lugar y debe evitarse hacer comentarios que puedan parecer misóginos o machistas.
Burlarse de las minorías
El tema de las clases desprotegidas es muy sensible también. Recientemente Martha Debayle fue criticada por decir que su programa de radio no era para “pobres”. Se debe cuidar ese tipo de expresiones.
Promover vicios
Los temas de la drogadicción y los problemas de alcoholismo son muy serios. Por lo mismo, debe evitarse la apología a las sustancias prohibidas.
Las preferencias sexuales
Antes, era muy común que en la radio se hiciera parodia de las preferencias sexuales. Hoy no es cosa de juego y comunicadores como Esteban Arce han sido fuertemente atacados al criticar las libertades sexuales.
La apología de la violencia
Cada vez son más y más radiodifusoras que censuran los corridos y la música que hace apología del narco y la violencia que éste genera a su alrededor. Hoy en día, las letras agresivas no son políticamente correctas. Claro, quizás nunca han pretendido serlo, pero la diferencia es que incluso escucharlas o promoverlas no es bien visto.
Las preguntas incómodas
Recientemente la cantante chilena Mon Laferte le dijo “pendejo” a un periodista cuando éste le preguntó algo que no le gustó. Antes, Arjona se salió en plena entrevista cuando fue cuestionado y recientemente Eduardo Yáñez agredió a un reportero. Es labor de un comunicador presionar a sus entrevistados, pero no al punto de entrar en la vida privada de éste o le resulten ofensivos.
Respetar a la audiencia
Hoy en día, un locutor puede ser incluso demandado si se atreve a molestar o poner en riesgo a su público. Claro, esos son casos extremos, pero los locutores deben medir sus contenidos con el fin de que su audiencia no se sienta ofendida.
