Tu contenido puede ser maravilloso, pero recuerda que la distribución es reina.
¿Cuántas veces has escuchado que el contenido es rey? Las suficientes, ¿verdad? Por eso te esmeras creando. Sin embargo, olvidas que la distribución es reina.
A veces, la terquedad de los medios de comunicación provoca que las marcas vayan al olvido porque no están en los canales de distribución correctos. Ahora, ni el .com e incluso Google son los principales lugares para que el contenido tenga un movimiento orgánico.
Hoy en día, las redes sociales son el lugar donde el contenido es distribuido, más cuando se tratan de noticias, no sólo fotos de gatitos, bodas y bebes.
Por eso la distribución es reina.
Las estaciones de radio no pueden trabajar si sus personalidades, comunidad y equipos de noticias. Pueden crear gran contenido, uno formidable que podría vivir en los anales de la historia, pero si no llega a los escuchas, no sirve de nada. Ahora bien, ¿dónde están los escuchas? Por desgracia, no siempre andan en el AM y FM.
Hoy, la radiodifusión tradicional es un medio sano, sin embargo, la gente pasa más tiempo en otros dispositivos como bocinas inteligentes, móviles y pantallas touch. ¿En dónde queda la radio y esos dispositivos dedicados? Por desgracia, en un rincón, en el olvido.
La primera preocupación para los programadores de radio es que los dispositivos nuevos con funciones como Alexa no permiten la libre monetización. En otras palabras, la radio no controla a la inteligencia artificial para la distribución de contenido, y eso se traduce en un grave problema puesto que cualquier medio de comunicación vive del dinero invertido en espacios publicitarios.
Los dispositivos permiten a los radiodifusores colocar «gratis» el contenido que quieran, siempre y cuando cumplan con ciertos parámetros.
Mark Zuckerberg, Tim Cook y Jeff Bezos son los que escriben las reglas.
Ahora, los canales de distribución son amigables con la radio. En las redes sociales es posible colocar video o audio de una transmisión en vivo, el cual puede volverse viral. Una foto, un buen mensaje, incluso el anuncio del inicio de un programa ayuda a que la gente sintonice la radio.
Como dice Fred Jacobs en su blog: Antes, costaba millones comprar una licencia de difusión, construir una torre, comprar un transmisor y un edificio, contratar a un personal, y gastar cientos de miles de dólares en promoción de una marca de radio.
Entrar a Echo, Facebook y Twitter cuesta mucho menos a comparación de esos miles de dólares invertidos en equipo indispensable para crear contenido.
La radio sólo tiene que crear el contenido a través de una fan page, cuenta de Twitter o Instagram. Eso, desde el punto de vista de expertos en marketing, genera un gran ROI cuando se genera de un modo correcto.
Los cambios son necesarios.
En muchos sentidos, el reto de la radio no ha cambiado tanto. Ahora hay más competencia, lo cual se traduce en mejores contenidos y productos para los escuchas. Los elementos que sirven para hacer buena radio siguen siendo similares.
Los modelos de distribución son los que han cambiado. La radio necesita ver más allá de esa torre gigante en el estacionamiento o campo y dirigir sus esfuerzos para asegurar que su contenido sea escuchado, visto y disfrutado, dijo Fred Jacobs a través de su blog.
A pesar de que el contenido es rey, la reina es la distribución, y eso no lo puede olvidar la industria de la radio y cualquier otro medio de comunicación, más en esta era en que hay muchos directivos con un punto de vista atorado en la era de las cavernas que no entienden cómo funcionan los medios en el siglo 21.
¿Buscan una prueba? Televisa y TV Aztaca están pasando las de Caín desde hace muchos años por seguir bajo la misma línea. Varias estaciones de radio en la Ciudad de México cierran porque sus locutores y personalidades envejecen y no se adaptan a las necesidades actuales del público y no entienden cómo es en realidad la distribución de contenido.
Con información de JacobsMedia.
