Esta es la segunda parte de la entrevista que realizamos Maricarmen Barajas, Mónica Musi y yo.
Maxine tú has sido maestra de los grandes reporteros de espectáculos, de esta mesa se han levantado los que se erigen a sí mismos como los poseedores de las exclusivas de las estrellas. ¿Cuál es tu visión de los periodistas dedicados al medio del espectáculo y a la prensa del corazón?
Pues sí, mira, de aquí han salido muchísimos que han sido reporteros de espectáculos y ahora tienen sus propios programas de radio y televisión, y en muchos casos ellos hablan fuerte, si esa es la moda de hablar así, pues está bien. Si la moda o la fama los lleva a ellos a usar malas palabras, o a agredir a los otros, eso es de ellos, a mí no me gusta eso, algunos de ellos, con eso de que son “millenials” y creen que porque tienen un micrófono pueden decir y hablar puras groserías todo el tiempo, o denostar… por qué vas a estar hablando con pura majadería, nomás porque eres “millenial”. Les parece normal hablar así como carretoneros, pero yo creo que no debe ser así, porque a un micrófono hay que tenerle respeto.
Quisiera, muy directo te pregunto, que me des tu opinión respecto al encontronazo que están teniendo Flor Rubio y Juan José Origel, y la situación que en otro momento tuvo Fabián Lavalle, todos pupilos tuyos. ¿Hasta dónde el periodista de espectáculos debe o puede ser el hecho noticioso?
Yo creo que la estrella es al que estás entrevistando. Si hoy viene Martita Higareda, pues hoy la estrella es ella, y hay que dejarla que ella hable y cuente acerca de su película y su labor, no tú vas a contar todo de Martha Higareda, como para demostrar que sabes mucho acerca de tu entrevistado… Y hay muchos periodistas así, que como ellos saben, entonces ellos preguntan: y ¿es cierto que andas en esto… o en lo otro? Y el entrevistado, sólo contesta si o no… Yo creo que al que debes de dejar hablar es al entrevistado.
Estos encontronazos que tuvieron Juan José Origel y Flor, es la guerra de ellos, pero de alguna manera tengo amistad más con Pepillo que con Flor, y no voy a defender una causa nomás porque Flor es mujer, no, porque realmente a Pepillo le pusieron un cuatro: él no dijo lo que dijo de Flor en un micrófono, ni en una entrevista, lo dijo en una fiesta de amigos, “supuestamente amigos”, uno de ellos lo grabó y luego vendió la entrevista, y salió a la luz, pero a mí se me hace que fue una perrada, una gatada lo que le hicieron a Pepillo…
Así mismo le pasó a Martha Debayle con Salma Hayek y Eugenio Derbez, la grabaron en el baño y fue nota. ¿Así debe ser y hacerse el periodismo de espectáculos?
Mira, cada quien es como es. El estilo de cada quien es de cada quien; cada quien que se conduzca como quiera; es como cuando educas a tus hijos: cada quien educa a su manera o como puede, y no te vas a meter; o sea, respeto que cada quien sea como sea, y yo tengo mi estilo y mi forma de ser.
¿Ese tipo de periodismo tiene que ver con el de Maxine Woodside?
No, cuando ya eres así, es como trabajas y como te comportas. Mucha gente crea un personaje para estar en radio y fuera del radio es otra cosa, pues yo no, fíjate, yo soy así como me ves, así soy. En la vida real y en la irreal (ríe).
¿Ha habido alguien a quien hayas dicho: “A este sí lo voy a torcer”?
Fíjate que no, yo sí cuento todos los chismes, porque te voy a decir como digo a mis amigos: “Mi pecho no es bodega, mala tarde, me lo contaste, ahora si ya te… lo voy a contar…”. No soy bodega para guardar los chismes de nadie, a lo mejor los míos sí, o los de mis amigas que no están en el medio del espectáculo, pero cuando es una persona pública ellos traen a la prensa. Por ejemplo, me decía Alejandro Tomassi: “Yo nunca he estado en un escándalo…” pero yo digo, ahora ya lo estás, el que vengas a los programas con el marido, que salgan en todos los periódicos golpeado uno y el otro, pues ya están en un escándalo uno y el otro, y qué pasa, pues la prensa lo tiene que contar, ¿no? Realmente los periodistas somos el intermediario entre el público y el artista, si el artista ventila su vida públicamente, pues ahora sí que… ¡lo siento! Como lo de Joan Sebastian, como lo de Lupita D’Alessio, lo de José José; como lo de Mario Moreno Ivanova, pues ellos son los que ventilan su vida, y luego dicen: “No te metas en mi vida privada”, pues si no quieres que se diga, ¡pues no la ventiles!
¿La vida privada de los artistas está muy limitada hoy en día?
Pues sí, es que hoy, con eso de que las entrevistas las pagan y con el uso de los celulares cualquiera te graba, te pone un cuatro y te involucran, esto no es culpa de la revista o el medio que lo saca, sino de quien lo fue a vender, y es que el chisme vende.
¿Es cierto esto de que los artistas se generan ellos mismos sus chismes y todo su show?
Sí, claro, o por ejemplo que salen con algún cuate y quieren que todo mundo los retrate para que se enteren que andan con él, pues ellos mismos generan que nos llamen a la prensa, y al final nos salen a los de la prensa “¡no te metas en mi vida privada!”. Fingen que fueron descubiertos, pero normalmente los mismos artistas les llaman a los paparazzi, o tienen sus fuentes: los meseros, los valet parking, y les avisan a los reporteros y las notas son inmediatas.
Tú Maxine, con casi treinta años de labor, ¿cómo has desarrollado ese aparataje de las relaciones públicas?
Yo tengo buena relación con altos ejecutivos de Televisa, de Televisión Azteca, y en el momento que les hablo me toman la llamada, sean los productores o ellos mismos, y es que los busco porque no me gusta dar notas infundadas, porque a lo mejor chismosa sí soy, pero mentirosa no. Ni me invento las notas de la nada, nunca amanezco diciendo “hoy me voy a fregar a tal o cual… y las notas que se generan yo agarro el teléfono y les hablo. El artista es muy dado a que cuando trae un chisme no te contesta, y entonces dices, y cuando traen disco o bien obra de teatro, entonces sí te contestan, y te buscan hasta por debajo de las piedras para venir a promocionar sus cosas, pero cuando tú los quieres localizar para algún chisme que se traigan… ¡uy no, ni te contestan!
Luego los artistas dicen: “Es que los de espectáculos inventan”. No. Eso no es así. Si me llega una nota, yo la quiero ratificar y si ellos no me contestan, pues la doy, y la das porque sabes que viene de buena fuente.
¿Cuál es la mejor parte del periodismo, lo que más te gusta?
La mejor parte del periodismo es la que hace con pasión, y la mejor es cuando te pagan por algo que gozas, realmente eres una elegida de Dios porque hacer algo que te gusta y que además puedes vivir de esto…yo no me veo en una oficina haciendo números, ¡no, o sea no!