¿Cansado de usar la computadora para escuchar música ? ¿Nada más tienes empolvando esas bocinas que consumían mucha luz, pero a la vez retumbaban al ritmo del heavy metal de los ‘90?
Lo primero que debes hacer es recuperar ese viejo iPod Touch o teléfono que acabas de cambiar (no se lo des a tu abuela porque no va a saber usarlo de todas formas). Luego, desinstala todo lo que tenga, déjalo en modo fábrica y sólo baja Spotify, TuneIn Radio, Play Music, Apple Music o el servicio que más te guste. Configura la red y escucha música.
La ciencia que parece magia está en que uses un cable con dos jacks machos, uno para tu teléfono y otro para la entrada estéreo de la bocina. Si tu viejo equipo no cuenta con esa entrada, pero sí una RCA (LR en blanco y rojo), busca el cable en esos mercados rodantes donde siempre hay un señor con su humilde espacio lleno de cables, extensiones, secadoras de medio uso y calculadoras científicas que nadie usa.
¿Quieres verte más contemporáneo? Está la opción de Chromecast Audio, la cual puedes conectar al estéreo a través de la entrada auxiliar y usar ese teléfono de sobra o tu dispositivo actual para escuchar tu servicio de música favorito.
No es la idea millonaria, tampoco la más sofisticada, pero le dará un poco más de vida a ese quipo que merece una segunda oportunidad después de haber reproducido esos CDs de Caló, Timbiriche y Maná que escuchabas hace más de una década, o en su defecto, que tus hijos conozcan cómo se escucha un equipo de sonido de 500 watts de potencia.
Con información de El País.