El paraíso de las tabacaleras donde los niños fuman y trabajan los campos
Tener una conversación con Lambok no siempre es fácil. Tose a menudo y encadena un cigarrillo tras otro, con cierta ansia. «No recuerdo bien cuándo empecé a fumar. Debía tener como 15 años», dice el indonesio de 29 años que fuma entre paquete y medio y dos al día. Como la mayor parte de sus conocidos varones. «Aquí todos fumamos. Es lo que hacemos cuando estamos con amigos», explica el joven.
Indonesia tiene una de las tasas de fumadores más altas del mundo, con un 73.3 por ciento de los hombres indonesios mayores de 15 años enganchados al tabaco, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La cifra causa mayor preocupación, sin embargo, porque la adicción empieza desde jóvenes: el 36.2 por ciento de los chicos de entre 13 y 15 años y un 4.3 por ciento de las niñas son fumadores habituales.