La polémica se desató cuando la presentadora de noticias presentó una denuncia penal en contra de Andrés Angulo, Vicepresidente de Noticias en Estrella TV, por someter a la conductora a varios años de intimidación sexual, verbal y física, con altos índices de agresividad.
Cuando Amezola rechazó categóricamente las insinuaciones de Angulo, fue removida del horario de las 5:00 pm para ser colocada en el espacio de noticias de las 11:00 pm. Al parecer, Amezola mantuvo en secreto el abuso ejercido por su jefe hasta de sus mismos familiares y amigos cercanos, para evitar conflictos que pudieran afectar su carrera, le aconsejaron hablar.
Junto con el alegato de Amezola, surgieron los testimonios de otras empleadas que fueron vulneradas por Angulo. Durante la investigación se retomó el caso de Adriana Ruggiero, quien también demando a la empresa por el reprobable comportamiento de Angulo. Por si fuera poco, con anterioridad el acusado fue despedido de Univision por alegatos de la misma naturaleza.
Estrella TV ha tenido un largo historial de acoso hacia sus trabajadoras, pero también hacia empleados homosexuales, prácticas que contrastan con las declaraciones del vocero de Liberman Broadcasting — empresa dueña del canal de televisión— quien señala el compromiso ético que tiene la empresa para aceptar la diversidad de sus trabajadores, mantener espacios de trabajo saludables y tomarse muy en serio acusaciones de esta naturaleza.
Lamentablemente, situaciones como estas son síntomas de que las mujeres en los medios siguen siendo objeto de designaciones retrógradas —incluso, aquellas que trabajan en medios informativos— en donde no son respetadas por sus colegas masculinos y en lugar de tratarlas como periodistas, terminan siendo cosificadas.
El proceso en contra de Angulo continúa, y los abogados de Amezola trabajan arduamente para que todas las evidencias sean consideradas por el juez y el jurado —entre ellas, unas grabaciones de conversaciones entre Amezola y Angulo que prueban el acoso verbal al que era sometida— y llegar a una resolución favorable para la conductora que sentaría un precedente en la industria televisiva.