La publicidad es una mezcla de ciencia y arte, y no siempre hay garantías de éxito. Aunque dominemos técnicas comprobadas, el resultado de una campaña puede ser incierto, como lo plantea el ‘Principio de Incertidumbre de Heisenberg’: observar algo puede alterar su naturaleza. Así, en marketing, una estrategia que ha funcionado antes podría fallar en otro contexto.
La intuición y la experiencia son esenciales para reducir la incertidumbre. A la hora de decidir una técnica, factores como el cliente, el objetivo de marketing, la audiencia, el presupuesto e incluso el clima pueden cambiar el rumbo de la campaña. Contar con una colección variada de métodos publicitarios nos da opciones, y elegir la adecuada es una cuestión de adaptarse al momento y confiar en el instinto.
No se trata de crear un anuncio típico, sino de contar una historia auténtica que conecte con la audiencia. Cuando una técnica falla, es una oportunidad para explorar otro enfoque y mejorar en la próxima ocasión. Así, cuanto más nos apoyemos en la intuición y experiencia, más probable es acertar.
Entonces, si en la publicidad siempre existe la posibilidad de fallar, ¿Cómo te aseguras de que tu próxima campaña sea la más efectiva?
Esta nota es una adaptación al español de un artículo publicado por Radio Ink.
