Detrás del cambio de nombre de una emisora hay muchos motivos por los cuales se llega a esta decisión; desde los bajos ratings, la venta de la frecuencia, o simplemente el refrescar un concepto en el dial que actualmente se puede llegar a escuchar obsoleto. Muchos ejecutivos de la radio suelen tomar la decisión de hacer una renovación completa de sus conceptos al aire, pero sin checar algunos aspectos importantes, y aún peor, sin siquiera tener una estrategia para el lanzamiento que implica una nueva marca de radio en el mercado.
Recientemente, Fred Jacobs, presidente de Jacobs Media realizó un artículo en el cual brindo las preguntas que debemos hacernos forzosamente antes de tomar la decisión de cambiar de nombre una estación de radio. Toma nota de esta información que puede ser muy valiosa, ya que justamente el nombre es esa característica por la cual todos te van a conocer.
- ¿Puede la gente pronunciarlo fácilmente?
A veces los encargados detrás de un nuevo concepto de radio tratan de innovar metiendo h’s, k’s, z’s, entre muchas otras letras que pueden llegar a ser confusas en palabras que comúnmente se escriben de otra forma. Mucho cuidado, ya que este es el primer acercamiento que la gente tiene con tu marca de radio, si el nombre no es legible en 2 segundos o menos, ten por seguro que nadie se acordará de la fonética del mismo.
- ¿Pueden las personas deletrearlo fácilmente?
Este punto se vincula de cierto modo con el primero, pero hace más referencia a cuando las personas quieren buscarte en una tienda de aplicaciones digitales, y por lo mismo que a veces las escrituras de los nombres son extrañas, es difícil que los consumidores te encuentren de inmediato. Por ejemplo, sería pésima idea el llamarle a una emisora La Kaprichoza 98.5 FM.
- ¿Con qué vinculan las personas tu nuevo nombre?
Se debe hacer una pequeña encuesta de percepción para ver con qué palabras o conceptos la gente asocia tu nuevo nombre, porque puede que a ti te guste la idea planteada, pero si el público lo relaciona con algo negativo, puede ser malo incluso para tu misma marca nueva
- ¿Tu nuevo nombre tiene algún otro significado en el lenguaje popular?
Con este punto se debe tener mucho cuidado y más en la cultura latina, ya que algunas palabras a veces se utilizan para hablar en doble sentido o cosas por el estilo. Haz una búsqueda a profundidad, antes de tomar cualquier decisión.
- ¿Se puede leer el logotipo?
También resulta muy importante la parte gráfica de tu logotipo, ya que, en ocasiones al tratar de ser innovadores y disruptivos, utilizamos tipografía que para nada es entendible
- ¿Estás preparado para los costos reales de un cambio de imagen?
El lanzar un nuevo concepto radial no sólo implica el operar al aire bajo otro nombre, sino que se deben de hacer ciertos registros ante las oficinas de telecomunicaciones y además se debe invertir en una campaña de publicidad para que todo el trabajo tenga repercusión en los oyentes.
- ¿Estás económicamente preparado para el periodo de introducción al mercado?
Los periodos de introducción de cualquier producto son de entre uno y ocho meses para que las personas se empiecen a familiarizar con estos. Debes tener claro que en ese tiempo podría ser incluso muy difícil conseguir anunciantes. Prepárate económicamente para que puedas pagar la nómina.
Como podrás ver, el echar a andar un nuevo concepto radial no es para nada sencillo, ¿cuentas con todos los recursos para lo que esto implica?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Fred Jacobs a través de jacobsmedia.com
