Cuando equivocarse se convierte en un regalo de liderazgo

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En el mundo profesional, todos hemos tomado decisiones que desearíamos poder cambiar. Sin embargo, el coach y consultor de radio John Shomby propone ver esos errores desde otra perspectiva: como auténticos regalos. En su más reciente artículo para Radio Ink, explica que una mala decisión puede ser uno de los maestros más poderosos de la vida si se elige aprender de ella.

Shomby señala que, detrás de cada error, hay lecciones profundas. Una de ellas es la claridad: al fallar, se revela lo que realmente importa y los valores que no se deben negociar, sin importar las circunstancias. También destaca la importancia de reconocer cuándo algo simplemente no encaja (ya sea un entorno laboral, una cultura o un liderazgo inadecuado), pues vivir esa experiencia enseña a identificar lo correcto en el futuro.

Otro aprendizaje clave es la resiliencia. Caer y levantarse fortalece la confianza y la capacidad de adaptarse. Además, equivocarse fomenta la humildad y la empatía, cualidades que enriquecen las relaciones personales y profesionales.

Finalmente, Shomby recuerda que la perfección es un mito: lo esencial no es evitar los errores, sino crecer a partir de ellos. Las malas decisiones, dice, no destruyen carreras; las moldean. Todo depende de cómo elijas responder: aprender, recuperarte y seguir adelante.

¿Y tú, qué enseñanza has descubierto detrás de una mala decisión?

Esta nota fue realizada con base en una idea sacada de un artículo publicado por Radio Ink, con contenido de Alpha González.

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