En un mundo donde la transparencia operativa se ha vuelto clave para conectar con los clientes (como lo hace el rastreador de Domino’s, Uber o Amazon) surge la pregunta: ¿Y la radio? Si otros sectores muestran cada paso de su servicio, quizá las emisoras deban considerar un modelo similar para acercarse más a sus audiencias.
La idea es simple: Mostrar el proceso detrás del micrófono. Un video en vivo desde el estudio, clips en redes sociales o transmisiones detrás de cámaras generan cercanía, pues los oyentes sienten que forman parte del grupo. Y cuando alguien se siente parte, su lealtad y entusiasmo crecen.
Otro punto es desmitificar el valor de la radio. Compartir cómo se organiza un concierto, lo que implica un concurso o incluso explicar de manera sencilla cómo la publicidad mantiene viva la estación puede crear empatía. Al entender el esfuerzo, el público se compromete más y aprecia mejor el contenido.
Finalmente, está el resaltar el esfuerzo del equipo. Mostrar por qué se eligen ciertas canciones, enseñar al staff investigando artistas o planeando dinámicas en redes sociales no debilita a la estación, al contrario: refuerza la confianza y la credibilidad.
La radio tiene la oportunidad de evolucionar, no solo con la tecnología, sino con la apertura hacia sus oyentes, quienes buscan sentirse parte de algo auténtico. Si otros sectores ya aplican esta estrategia con éxito, ¿Qué está esperando la radio para sumarse?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Radio Ink.
