En medio del debate legislativo sobre la permanencia de la radio AM en los automóviles, las voces de la radiodifusión han alzado su mensaje en defensa de este medio vital. Jeff Nalley, presidente de la Asociación Nacional de Radiodifusoras Agrícolas, y Jim Winston, líder de la Asociación Nacional de Radiodifusoras de Propiedad Negra, subrayan que eliminar la AM de los tableros sería ignorar a millones de personas que dependen de ella.
Desde zonas rurales sin internet hasta ciudades que enfrentan emergencias climáticas, la AM ha sido un canal de información confiable y gratuito. “Es la voz que ha estado ahí por décadas”, dice Winston. Nalley lo respalda: “Cuando cae la red eléctrica o celular, la radio sigue”.
La Ley de Radio AM para Todos los Vehículos busca proteger este medio. Más allá de la nostalgia, se trata de seguridad, comunidad y calidad de vida. «Es nuestra radio, es nuestra gente», dice Nalley.
Además, los argumentos técnicos se desmoronan. Un fabricante resolvió los supuestos problemas de interferencia con autos eléctricos en una semana. “El problema es de deseo, no de capacidad”, afirma Winston.
La presión ciudadana es clave. Los radiodifusores piden a sus oyentes que exijan a los legisladores y fabricantes mantener la AM. “Si el auto no tiene radio AM, no lo compren”, concluye Winston.
¿Estamos dispuestos a perder una herramienta que ha salvado vidas solo por seguir una moda tecnológica?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Inside Radio.
