EL “CEMENTERIO” DONDE TERMINAN LAS NAVES ESPACIALES
Al finalizar su misión, muchas naves espaciales no se desintegran por completo en la atmósfera terrestre, sino que son enviadas a un lugar remoto conocido como el cementerio de naves espaciales, ubicado en el Punto Nemo, en el océano Pacífico. Este punto es el lugar más aislado del planeta, a más de 2,600 kilómetros de cualquier masa terrestre, y su nombre rinde homenaje al capitán Nemo de la novela de Julio Verne, 20,000 leguas de viaje submarino. Desde 1971, más de 260 naves, incluyendo satélites y estaciones espaciales, han sido enviadas a descansar en estas aguas profundas, que alcanzan alrededor de 3,700 metros, lo que minimiza el riesgo para la vida humana o marina.
El proceso de reingreso de las naves a la atmósfera se realiza de manera controlada, y aunque gran parte se quema, los restos más grandes que no se desintegran terminan en el fondo del océano en el Punto Nemo. Entre las naves que han llegado a este cementerio se encuentra la famosa Estación Espacial MIR, desorbitada en 2001. En el futuro, se anticipa que tanto la Estación Espacial Internacional como el Telescopio Espacial Hubble compartan este destino al concluir sus operaciones. Este cementerio sigue creciendo con cada misión espacial que finaliza, garantizando un retiro seguro para la tecnología que exploró el cosmos.
Vazquez, X. (2024, septiembre 30). Punto Nemo: así es el “cementerio” donde terminan las naves espaciales. El Imparcial. https://www.elimparcial.com/mundo/2024/09/30/punto-nemo-asi-es-el-cementerio-donde-terminan-las-naves-espaciales/
PADRE MATÓ DE HAMBRE A SU HIJO
Brandon Lee Cervera, un hombre de 31 años de Texas, se enfrenta a un juicio que determinará su responsabilidad en la muerte por inanición de su hijo de 4 años, Benjamin, ocurrida en agosto de 2021. Cervera ha sido acusado de causar lesiones graves a un menor, un cargo que puede conllevar una sentencia de hasta 99 años de prisión. La muerte de Benjamin fue dictaminada como un homicidio por la Oficina del Médico Forense del Condado de Bexar, tras ser trasladado en estado crítico a un hospital, donde se determinó que pesaba solo 12 kilos y presentaba signos severos de desnutrición. Durante el juicio, la defensa argumentó que Benjamin era de complexión pequeña y que los médicos no habían expresado preocupaciones sobre su salud antes de su muerte. Sin embargo, testimonios clave de un oficial de policía y de la jefa de la oficina forense revelaron que el niño presentaba moretones visibles y que su cuerpo mostraba signos de abuso físico. La madrastra de Benjamin, Miranda Casarez, fue condenada en abril de 2023 por lesiones graves a un menor y sentenciada a 25 años de prisión. Si Cervera es declarado culpable, podría enfrentar una pena máxima de 99 años y una multa de hasta $10,000, mientras el juicio continúa con más testimonios.
Contreras, E. M. (2024, septiembre 30). “Podía ver sus huesos”: Padre mató de hambre a su hijo Benjamín, de 4 años, luego de una vida de tortura y abusos. El Imparcial. https://www.elimparcial.com/mundo/2024/09/30/podia-ver-sus-huesos-padre-mato-de-hambre-a-su-hijo-benjamin-de-4-anos-luego-de-una-vida-de-tortura-y-abusos/