Cuando tienes un invitado en cabina es normal que busques crear simpatía para que la conversación se oiga fluida y orgánica, sin embargo, hay locutores que este tema no lo saben aplicar muy bien, y terminan haciendo que la charla suene incómoda. A continuación te compartimos las peores formas de intentar acercarte a tu entrevistado:
- Buscando coincidencias personales absurdas
Como signos zodiacales, fechas de nacimiento, número de hermanos, etc.
- Hablando constantemente de temas sensibles con tu invitado
El exceso de indagación puede traer incomodidad que se reflejará al aire.
- Dejando de ser entrevistador y tomando el rol de entrevistado
Ojo con hablar demasiado, porque la gente quiere conocer sobre tu invitado, no específicamente sobre ti.
- No dando feedback sobre lo que se te está contando
¿Has oído a locutores a los que les están contando algo y de pronto ignoran lo que les acaban de decir pasando a otro tema? Jamás hagas eso, aprende a enlazar tópicos, aunque estos parezcan lejanos.
- Usando el humor negro o ácido
Si es la primera vez que tienes a un invitado en cabina, evita hacer comentarios con humor negro o ácido, regularmente éstos se toman a mal cuando no hay confianza.
- Hablando sobre sobre cuerpos/formas de vestir
Comentarios como: “¡Qué te hiciste, te ves más flaca!”, pueden ser bastante incómodos.
- No dando una debida presentación
Si estás hablando con alguien con una amplia trayectoria, habla sobre eso antes de iniciar; además que tu entrevistado se sentirá cómodo, la gente lo agradecerá.