Recientemente Javier Morales Gauzín, director general de Verificación de la Unidad de Cumplimiento del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en México concedió una entrevista al diario Milenio, en la cual señaló que de las 173 denuncias que este órgano regulador ha recibido sobre la existencia de emisoras piratas, sólo se ha podido actuar sobre 84, confiscando el material con el que transmitían estas frecuencias ilegales.
Javier aseguró que aunque no se han podido procesar todas las solicitudes, esas 84 estaciones que fueron sacadas del aire representan el número más grande en 10 años. Este ejecutivo también señaló que el IFT no está en la búsqueda continua de emisoras piratas, lo cual sólo los lleva a actuar sobre acusaciones que se presentan en sus canales oficiales.
“Nos hacemos sabedores de la operación de una estación que no cuenta con concesión a partir de alguna de las denuncias que sean presentadas por terceros. Contamos con un micrositio en el portal de internet en donde cualquiera puede presentar una denuncia dando las características de la estación, o también se puede llevar por escrito la denuncia en la oficialía de partes, o mandarse por un correo electrónico”, señaló Morales Gauzín.
Luego de recibir las denuncias, se trabaja en conjunto con el área de monitoreo de vigilancia del espectro del IFT, y una vez que se ha detectado la frecuencia, se busca el posible origen de ésta, para así proceder a realizar una visita de verificación para tener un domicilio plenamente identificado.
Morales explicó que la razón por la cual no se han confiscado el total de emisoras implicadas en las 173 denuncias, es porque a veces no se trata de estaciones ilegales, sin embargo, quien realiza la queja no tiene información al respecto. El ejecutivo señaló que otro reto al que se enfrenta el IFT, es que cuando los implicados en las emisoras piratas saben que las autoridades ya van por ellos, simplemente no dan acceso al área donde se están realizando las transmisiones o apagan por algunos días u horas la señal.
Un aspecto ‘benéfico’ que han dejado las múltiples confiscaciones es el hecho de que los transmisores que se obtienen son donados a emisoras comunitarias/sociales con el fin del apoyo y desarrollo de este tipo de radiodifusión.
Javier señaló que como las penas no van más allá de la confiscación, muchos operadores de emisoras ilegales reinciden al paso del tiempo.
¿Qué debería hacerse para reducir el número de emisoras piratas en México?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Milenio.
