Tengo casi 10 meses haciendo entrevistas en radioNOTAS y una de las preguntas que con regularidad hago a los locutores con los que charlo es cuáles son sus mentores, esto para reconocer a las personas que han sido fundamentales en el desarrollo profesional de cada uno de los entrevistados. Buzz Knight, colaborador de Radio Ink mencionó que los buenos aprendizajes que adquieres sobre la radio, cuando son positivos y efectivos, permean para toda la vida.
Buzz menciona que uno de sus más grandes mentores profesionales alguna vez le dijo: “Administrar talentos es como dirigir a una orquesta, cada uno tiene que sacar las notas que se le están pidiendo para que la sinfonía pueda sonar como debe”. Sin duda el entrenar talentos es muy valioso, ya que, con base en la experiencia, el entrenador debe ver los aspectos a mejorar que actualmente no están logrando conectar con la audiencia.
A continuación te damos algunas similitudes clave entre el entrenamiento de talentos y la dirección de una orquesta:
- Liderazgo y visión
Ambos personajes mencionados necesitan saber hacia dónde está caminando su proyecto de radio o la pieza musical que se está tocando, ya que con base en eso podrán guiar mejor a los implicados dentro. Ambos necesitan objetivos claros, estrategias y planes de juego.
- Habilidades de comunicación
La comunicación es esencial dentro de ambos puestos; en la radio el entrenador de talentos usa las palabras para guiar a su aprendiz, haciéndole saber los aspectos que pueden mejorarse, mientras que en una orquesta, el director utiliza sus manos, y algunos gestos para comunicarle a los músicos hacia dónde debe ir una interpretación, el tiempo, la entrada de algunos elementos y la salida de otros.
- Empatía y motivación
Tanto los entrenadores de talentos, como los directores de una orquesta deben conocer las personalidades de los miembros de su equipo. Con base en esto sabrán motivar, impulsar, y brindar apoyo en cualquier momento determinado. Es importante mencionar que este liderazgo ayudará a crear una atmósfera agradable en el lugar de trabajo, ya que los colaboradores sentirán que sus sentimientos son importantes para otros.
- Atención a los detalles
Sabemos que la perfección no existe, sin embargo, ambos roles de los cuales te estamos hablando están constantemente en la búsqueda de la mejoría. Recuerda ese dicho que enuncia: “El diablo está en los detalles”.
El liderazgo que pueda tener un entrenador de talentos y un director de orquesta puede tener repercusiones similares, aunque estemos hablando de diferentes ámbitos.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por Buzz Knight a través de Radio Ink.
