¿Alguna vez has tenido que dejar tu hogar con tal de cumplir un sueño? En esta ocasión en radioNOTAS entrevistamos a Diana Sáenz, locutora de radio quien tuvo que dejar su vida en Xalapa, Veracruz, para convertirse en la comunicadora exitosa que hoy es en Puebla. Diana actualmente colabora para La Comadre 105.5 FM de Grupo ACIR de 10:00 a 15:00 horas de lunes a viernes. ¿Estás listo para acompañarnos a través de esta historia de vida y radio? ¡Vamos!
RN: La pregunta obligada, ¿cómo nace tu pasión por la radio?
DS: Cuando me preguntan eso, la neta hasta como que me dan ganitas de llorar. Desde que tenía 10 años era audioescucha, entonces en ese entonces desayunaba, comía y cenaba radio. Me gustaba mucho marcarle a los locutores para pedir siempre la canción ‘Tú’ de Noelia. Con tan poca edad fue cuando me di cuenta de que quería algún día estar en el lugar de esos locutores que escuchaba. Me decía a mí misma: “Algún día tienes que ser tú la que mande los saludos y la que ponga las canciones”.
RN: Empezaste en Avanradio, ¿qué fue lo que más te enseñó esta primera compañía para tu trayectoria profesional?
DS: Completamente creo que aprendí todas las bases de la radiodifusión y gran parte de lo que soy hoy en día. Cuando entré a Avanradio tenía 16 años, es decir, ya hace 9 años, y comencé ahí como parte del equipo de promociones. Estaba todo el tiempo en contacto con los locutores, ya que en conjunto nos encargábamos de ir a pegar las calcomanías, salir a la calle, ir a los eventos, etc.; Fue gracias a eso que pude aprender muchísimo de toda la gente que me rodeaba.
Me acuerdo que uno de los consejos más recurrentes que los locutores me dieron, cuando les preguntaba sobre qué necesitaba para llegar a ser una gran comunicadora, era que leyera mucho y que escuchara mucha radio.
Me gustaría decir que mi maestra fue Cely Urbalejo, ahora una de mis mejores amigas, ya que ella me enseñó lo que hoy sé sobre operación, ritmo, tono, etc. Me acuerdo que Cely siempre me decía: “Diana, ritmo no es hablar rápido o que parezcas matraca”.
Después, la primera vez que me permitieron estar ya con un horario al aire fue co-conduciendo un programa que se llamaba El Batido. Ahí compartí cabina con Liz Vázquez, que también es mi amiga. Considero que Liz y yo crecimos a la par, y juntas fuimos encontrando nuestra personalidad, ya que al menos en mi caso, cuando Cely me daba tips, yo sólo era una mini versión de ella.
Una vez que ya estaba en esa estación de pop, se abrió la oportunidad para estar en la noche en una emisora grupera llamada La Neta. En la mañana era bien fresa y en la noche Jenni Rivera se apoderaba de mí (risas). Después de eso, me tocó aprender con otra compañera que le decían ‘Pollita’, Annie Sánchez y justamente ella me enseñó mucho sobre el estilo grupero.
Tuve mucho que aprender, porque aunque era la misma locutora, tenía que hacer cosas un poco distintas en la emisora pop en comparación con la emisora grupera. Sin duda esas tres mujeres son a las que les debo mucho hoy en día, y las que me enseñaron dentro de Avanradio.
RN: En La Comadre 105.5 FM de Grupo ACIR tienes ya 1 año y 4 meses. Cuéntanos, ¿cómo sales de Xalapa y cómo se da la oportunidad de llegar a esta nueva emisora?
DS: Salí con cuatro maletas, mi gato y con un montón de ganas de crecer y sentir que mi trabajo valía la pena. Estaba pasando un momento en el que profesionalmente buscaba sentirme valorada; hay instantes en la vida en los que sentimos que estamos estancados o en un lugar sin cumplir nuestras verdaderas metas, entonces eso me impulsó a tomar mi decisión para irme. Desde que entré a radio mi sueño máximo era trabajar en Puebla y en Grupo ACIR. Recuerdo que cuando tomé la decisión salir de casa, apenas iban a regresar el concepto de La Comadre a Puebla.
Antes de la pandemia me enteré que iniciaron los castings para entrar a la estación, envié mi audición, pero no quedé. Pasé dos filtros, pero como llegó la crisis sanitaria, pues todo se echó para atrás. En ese momento todo se me derrumbó porque pensé que jamás podría cumplir mi sueño. Dos años después cuando las cosas ya estaban un poco más tranquilas me enteré que había un espacio disponible, y es ahí cuando hablé con mi líder sindical, con la empresa y además hice mi casting. Me aceptaron, pero debo confesar que a veces no me la creo que esté viviendo mi sueño en el lugar que quería y con la empresa que deseaba.
RN: ¿Qué es lo que más te ha enseñado en el tema de locución trabajar en una emisora regional mexicana?
DS: Cuando estaba trabajando en la emisora pop a la par de la grupera, varias personas me dijeron que era la misma persona, y que en las noches no me escuchaba grupera. Traté de implementar un poco el ‘tonito norteño’ al hablar, sin embargo, al paso del tiempo descubrí que era la misma persona y que mi esencia no cambiaba. Tal vez la entonación puede variar de vez en cuando, pero hasta ahí.
RN: ¿Cuál consideras que es la herramienta a través de la cual un locutor de radio puede fidelizar con su audiencia?
DS: El contacto como tal. A veces como locutores se nos va la onda y nos perdemos en las ocupaciones diarias de recopilar contenido, operar, o demás actividades y hasta tiempo después nos damos cuenta de que no respondimos redes sociales, el WhatsApp de la emisora y demás. Tenemos que darnos tiempo para esto que es tan valioso para la gente.
¿Sabes por qué es importante hacer caso a las personas? Porque justamente todos los que diariamente prenden su radio se convierten en parte de tu familia, por lo que la comunicación debe ser bidireccional. La gente tiene mucho qué contarte y quiere ser escuchada.
RN: ¿Cuál es la importancia de contar con un perfil digital multiplataforma como locutor de radio para posicionar la imagen profesional?
DS: Es prioridad. El hecho de tener redes sociales ayuda a que los oyentes conozcan la verdadera personalidad de los locutores, lo cual puede ser positivo para lograr la fidelización. La realidad es que en redes sociales todos solemos soltarnos un poco más en comparación de como lo hacemos en el micrófono. Una de las grandes ventajas que las redes sociales nos han dado es la posibilidad de llegar a personas que incluso no pertenecen al área donde la FM tiene cobertura, sino que te sintonizan de otras partes del mundo a través del internet. La gente se puede acercar a ti gracias a las plataformas digitales.
RN: ¿Cuáles son las cosas que la radio le ha regalado a tu vida?
DS: ¡Otra vez voy a chillar! (Risas). Lo que encabeza esta lista son mis amigos que se han convertido en parte de mi familia como Cely, Liz, Pam (productora de ACIR), Edson Aguirre, entre muchos otros. La radio también me ha regalado momentos increíbles con los audioescuchas, ya que me ha permitido conocer más a fondo múltiples historias que realmente son ejemplos de vida.
Creo que la locución es un trabajo complicado porque muchas veces tenemos que dar la cara que en ese momento no tenemos. A lo mejor nos pasan cosas afuera y tal vez andamos con el corazoncillo roto, sin embargo, al llegar a cabina tenemos que dejar todo atrás para hacer que la gente pase un rato sumamente agradable. Siempre he dicho que para mí la radio es como mi paracetamol, es lo que me cura el alma.
RN: ¿Qué ha sido lo más retador que has vivido dentro de la industria de la radio?
DS: Tengo dos vivencias. La primera experiencia fue todo el proceso que significó salir de casa, dejar toda mi vida y salir de mi zona de confort para lograr un sueño. Tuve que llegar a una ciudad que no conocía, con gente que no conocía y apostarle a la vida para ver si la armaba o no.
Y ahí te va la segunda. De pronto siento que como mujeres el entrar a la radio a veces es un tema medio complicado. Por ejemplo, en años atrás me topé con personas y jefes que tenían un grado bastante activo de machismo. A veces estos hombres no se fijaban en el talento, y elegían a personas que sólo tenían una buena imagen. Un reto luego de esto fue creer en mí misma.
Hablando específicamente de mi camino puedo decir que fueron pocos los hombres que de verdad aportaron algo a mi carrera profesional en la radio. Mis cuatro maestras fueron mujeres, ya mencioné a tres anteriormente, pero también Carla que era gerente de La Neta. Ella para mí era símbolo de confianza, respeto, y admiración.
RN: ¿Qué planes tienes en tres o cinco años en tu carrera?
DS: No sé. Aprendí a vivir día a día y realmente mi sueño más grande se cumplió, que es estar en donde ahora mismo estoy. Lo único que sé es que quiero continuar aprendiendo, creciendo y explotando al máximo a esta Diana. Hasta que se me acabe la voz quiero dejar de hacer radio.
Las rápidas:
Canción del momento: ‘Ojitos Rojos’ de Grupo Frontera y Ke Personajes
La Comadre 105.5 FM: Mi sueño hecho realidad
Puebla: Mi hogar
Radio: Mi amor entero
Micrófono: Mi mejor amigo
Viajar: Lo que hago siempre
Pasión: Hacer radio todos los días
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