Cuando estemos al aire debemos ser bastante conscientes de nuestra locución, ya que cada elemento de ésta se encuentra comunicándole algo a nuestros oyentes de manera consciente o inconsciente. Recuerda que la interpretación del lenguaje verbal no sólo depende de lo que decimos, sino de cómo lo decimos, no es lo mismo decir cabizbajo, con voz grave y pausada: “Hoy te deseo un buen día”, que decirlo con un ritmo rápido, un tono más agudo y con una sonrisa entre dientes. No es el mensaje, es la intención con la que se lance el mismo.
En la comunicación hay una serie de parámetros que le dan sentido a un mensaje. Algunos de ellos son: el timbre, la intensidad sonora, la velocidad de la dicción, claridad, proyección vocal, el aire, entre muchos otros. Todo esto te hace vislumbrar el panorama comunicativo con el que cuentas y del cual probablemente no habías sido consciente hasta este momento.
¿Te ha pasado que llegas con una persona que sabes que no le caes bien y de pronto te dice “Qué gusto verte”, con una sonrisa fingida? De entrada, sabes que el mensaje no es real por los elementos que la persona está utilizando en la comunicación.
Según el Psicólogo Sergio De Dios González, de el sitio lamenteesmaravillosa.com, esto es lo que comunican los tonos de voz:
- Grave: Sugiere madurez y genera confianza en los demás. Es el más utilizado en los mensajes publicitarios cuando una marca quiere transmitir estabilidad y confianza.
- Extremadamente grave: Sensaciones sombrías y un poco de desconfianza. Respeto, pero más impositivo.
- Voz media: Comunica a alguien que sabe de lo que está hablando y tiene la capacidad de compartir su conocimiento. Es el tono base usando en la locución.
- Voz aguda: Transmite baja credibilidad, y en ocasiones puede ser molesto para quien escucha.
Sergio también compartió lo que significa la forma en la que respiramos:
- Alargada y pausada: Habla de alguien equilibrado y confiable.
- Profunda, pero constante: Alguien energético, seguro y dinámico.
- Corta y rápida: Alguien ansioso, nervioso y que puede generar desconfianza en su interlocutor.
Esto comunican los diferentes volúmenes de la voz:
- Medio: Muestra autocontrol y capacidad de diálogo/escucha.
- Alto: Debilidad, egoísmo y falta de paciencia.
- Bajo: Inexperiencia, represión y timidez.
Esto comunica la velocidad al hablar:
- Lenta: Falta de interés, desconexión.
- Rápida: Tensión, nerviosismo, deseo de ocultar información o deseo de decir mucha información.
- Regular: Contención, fluidez, confianza.
- Irregular: Confusión, ansiedad, ruptura de la comunicación.
¿Qué estás comunicando con tu voz?
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por lamenteesmaravillosa.com
