Cuando tomamos la decisión de ser locutores de radio, regularmente lo hacemos con distintos objetivos en la mente, tal vez entretener al público, la fama, o simplemente el dejar algo positivo en las personas cuando abrimos el micrófono; cada una de estas razones son válidas, sin embargo, el camino para concretar cada una es de cierto modo distinto.
Si buscas ser famoso, por ejemplo, puedes decir cualquier sarta de tonterías que escandalicen a los demás y así lo conseguirás fácilmente; por el contrario, si deseas que la gente te vea como un agente de cambio positivo, tendrás que construir confianza y volverte alguien que influya en los demás con sus comentarios, reflexiones y pensamientos.
¿Qué es ser un locutor que influye positivamente en los demás?
Es ser ese comunicador que hace que los demás piensen sobre sus caminos de vida, acciones y otras cosas, y con base en eso algunos patrones sean cambiados. No es fácil, porque no todos los locutores tienen esa chispa y aceptación en el mercado para hacer que otros se cuestionen a sí mismos; autoridad moral, le llaman.
Algunas de las características que poseen las personas que influyen en los demás son:
- Energía y entusiasmo
- Un carácter equilibrado
- Saben analizar problemáticas sociales desde diferentes puntos de vista
- Confían en sí mismas y lo demuestran
Otra de las formas en las que puedes ganar influencia en las personas es con poder/autoridad, pero, ¿de dónde puede salir ese poder?
- De tu carisma, personalidad o magnetismo.
- Estudios profesionales
- Posición que ocupas en determinada organización
- Cuando eres experto en un tema
Existen dos tipos de influencia:
Push (empujar a la gente): Cuando regularmente utilizas la razón y los hechos para que las personas cambien algunas cosas, o cuando usas el poder coercitivo para que algo sea distinto
Pull (motivar a la gente): A través de crear escenarios ideales sobre lo que pasaría si las personas cambiaran algo.
Si trabajas en la radio y quieres ser más influyente entre tu público, checa los siguientes consejos:
- Verifica cuál es tu área de influencia: social, moral, política, etc.
- Ten siempre preparado tu discurso con base en una estructura, nunca hables por hablar
- Responde de manera positiva ante la adversidad
- Cada que expongas sobre un tema al aire, haz una conclusión y una reflexión
Al estar en un micrófono puedes decidir ser factor de cambio u ofrecer lo que los demás dan.
Esta nota fue realizada con base en un artículo publicado por cuantovaleuneuro.es
