¿Recuerdas qué era eso que más te gustaba de la radio de hace algunas décadas? Seguramente alguna de tus respuestas está ligada a las grandes voces de los locutores que lograban mil y un emociones con sus mensajes. En esta ocasión en radioNOTAS tuvimos el placer de entrevistar a una de esas grandes voces de México, con una larga trayectoria en el medio y con mensajes contundentes sobre lo que es la profesión del comunicador, nos referimos a Erick Guzmán, locutor que actualmente tiene un programa a través de Súper 98.9 FM en Colima, el cual se transmite de lunes a viernes de 18:00 a 21:00 horas y los sábados de 09:00 a 11:00 horas.
¡Acompáñanos a leer la interesante charla que tuvimos con Erick!
RN: ¿Cómo inicia tu relación con la radio?
EG: Mi relación con la radio inicia siendo un escucha del medio; cuando era niño al paso de los días me di cuenta que en momentos específicos llegaban a mi casa señales de otros lugares, lo cual era maravilloso para mí, pues podía escuchar más variedad de contenidos. De muy adolescente empecé a notar que la radio local era muy distinta a la que se producía en la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey y justamente ahí capté las dinámicas tan diferentes que se tenían en los mercados.
Recuerdo que me acompañaba por las tardes de una radio, en la cual tenía un respaldo que yo mismo había creado al grabar esas voces que me parecían muy interesantes; siento que en ese momento yo sabía intrínsecamente que esta gran cualidad de la radio se perdería. Todas estas cintas para mí y para los amantes del medio son muy importantes, ya que hoy por hoy nos sirven para emular cómo se hacían programas verdaderamente trascendentes.
Nadie puede ni debe aspirar a convertirse en alguien de nombre y de reputación en la radio si ni siquiera conoce el medio.
Fue aproximadamente a los 19 o 20 años que me acerqué al Grupo Radio Colima; recuerdo que fue el 1° de julio de 1989 cuando solicité una oportunidad, la cual afortunadamente me dieron.
RN: ¿Cómo ha sido tu andar profesional dentro de este medio de comunicación?
EG: Realmente crecí bajo la influencia de grandes locutores y a la vez importantes sucesos históricos que acontecieron en aquel entonces. Algunos comunicadores que me inspiraron fueron César Alejandre, la gran voz de Radio Capital en la Ciudad de México, José Luis Arenas, Ramón Santana, entre muchos otros. Creo firmemente que cuando a un locutor se le da la oportunidad de estar al aire, de cierta forma se vuelve parte de esta gran herencia de voces que el público aprecia.
Un amigo llamado Sergio Briseño, me invitó a la radio, porque me dijo que su tio Mario Briseño Estrella era vendedor en Grupo Radio Colima. Me atreví, le tomé la palabra a mi amigo y realicé un casting. Afortunadamente se me dio la oportunidad de ser la voz oficial de Radio Festival durante año y medio.
En ese entonces también tuve un programa llamado ‘Poder Juvenil’, el cual realicé en compañía de otro locutor que lleva por nombre Ramón Alberto ‘El Güero’ Vázquez.
En 1992 un locutor se fue a la ciudad de Guadalajara y me quedé con su plaza, haciendo un show que se transmitía de 14:00 a 18:00 horas de lunes a viernes. En ese periodo empecé a convivir con otros locutores que tenían la intención de hacer radio al estilo de Ciudad de México o Monterrey. Para mí, un promotor del rock en México, el hacer que una emisora local sonara de amplio alcance fue esencial. Para 1994 llegó la primera FM a Colima.
Para 1996 ya habían llegado otras estaciones FM al mercado, por lo que cada vez la competencia estaba más dura, lo cual significaba un trabajo aún más arduo no sólo en la locución, sino también en la creación de contenidos. En ese entonces las emisoras estaban metiendo muchas voces juveniles, lo cual jugaba un poco en nuestra contra.
Del 98 al 2001 aproximadamente decidí sólo quedarme como operador de otros locutores.
En el 2011 arranqué un proyecto en Magia 104.5 FM en compañía de Vico Barajas. Dentro de esta emisora estuve hasta el 2013. Después estuve conduciendo Capital Rock hasta el 2016. Ya te podrás imaginar que ese periodo fue muy importante para mí, puesto que me encontraba siendo el host de un programa del género musical que me apasiona. Cabe señalar que a la vez fui secretario del Trabajo en la STIRTT.
A finales del 2016 y luego de sentir bastante incomodidad en Grupo Capital, decidí regresar a Grupo Radiolevy, en donde me contrataron como locutor principal para la emisora llamada Ángel Guardian. Año y medio después, los ejecutivos decidieron que esta emisora desaparecería para lanzar RL 98.9 FM con un formato completamente alternativo y poco comercial, lo cual fue decisivo para que más adelante todas las emisoras de Radiolevy fueran vendidas a Audiorama Comunicaciones.
Ya una vez que Audiorama estaba a cargo de las estaciones, se decidió que la 98.9 FM pasaría a llamarse Súper, concepto que funciona a lo largo de varios mercados en la República Mexicana, y en el cual me encuentro laborando hoy en día. Fue desde hace cinco meses actualmente que conduzco el segmento de Súper Clásicos. En este espacio me siento absolutamente libre pues tengo la confianza de un gran grupo de radio el cual me respalda. De esta forma he permanecido dentro de la industria por casi 34 años.
RN: Eres de la generación de locutores con grandes voces, ¿qué opinas que actualmente quien tenga una buena capacidad de comunicar puede ser locutor de radio, aún sin importar tanto el tipo de voz?
EG: Voy a decir algo que muchos colegas del medio tienen miedo a mencionar. Tú has estado en contacto con múltiples locutores y seguro muchos de ellos te han dicho que la radio está en crisis; Josh, no es así, la radio no está en crisis, ¿sabes quiénes están en crisis? Los directivos ante su notable falta de claridad en los perfiles de contratación de nuevos talentos radiales.
Los grandes directivos heredaron poderosas estaciones de radio de sus papás o sus abuelos, y tristemente pareciera que no les importa el tipo de locutores y voces que están contratando. Hay mucha gente que dice amar a la radio, pero en la práctica pareciera que la odian. Al heredar estos medios, no los han construido desde cero, por lo que pocas veces saben lo que implica el tener líderes tras los micrófonos.
No sólo me refiero a las voces, porque entiendo que todos tenemos cualidades distintas, sino que ahora se están contratando a personas que vienen de una mala escuela de improvisadores. Desafortunadamente les abrieron la radio a todos esos que se hacen llamar influencers y que hoy por hoy no tienen nada relevante por decir. Nuestro medio por muchos años fue un lugar de culto en donde a los locutores se les exigía muchísimo; hoy en día las cosas han cambiado y esa es la famosa crisis de la que se habla.
Los ejecutivos están impresionados de lo que se hace en las redes sociales y por eso buscan replicar lo que ahí pasa, pero en la radio. Las redes no deben de ser una extensión de AM/FM. Desafortunadamente muchos de los que aspiran a estar en nuestro medio se dejan influenciar por esos personajes improvisados que no tienen trayectoria, mística, ni talento. Algunos locutores de hoy ya no son gente de radio, sino animadores de las redes sociales.
Gracias a esto la radio es percibida como parte de la superficialidad que permea todos los medios. Hoy por hoy ya no se habla de la esencia de la música y de lo que había detrás de cada canción, ahora se cuentan los chismes, la farándula, el meme más popular, etc. Hay que darle motivos a la gente para que vuelva a encender sus radiorreceptores.
RN: Viviste la evolución de la radio, ¿cuáles cosas de antaño traerías al día de hoy?
EG: Debemos rescatar la parte cultural de la radio, sin volverla algo aburrido. Es importante retomar la seriedad y el profesionalismo para hacer llegar el teatro, el cine y la música a la gente. Es impresionante escuchar que entre canción y canción se digan cualquier cantidad de sandeces. AM/FM deben ser lo suficientemente buenas para que la gente por sí misma tenga la iniciativa de sintonizar, inclusive si no hubiera locutores.
Los comunicadores deberíamos enfocarnos en decir cosas que la gente quiera conserva y grabar, así como yo lo hacía cuando era un niño. No es posible que uno haya oído a un locutor hace 15, 10, 5 o 1 año y hoy en día al volverlo a sintonizar siga sin haber nada en sus palabras. No ha habido evolución alguna ni en los comunicadores, ni en las estaciones de radio, hoy nos conformamos con sonar bien, sin importar que los mensajes sean buenos.
¿Ahora a quien emulamos? ¿A los YouTubers? No, la radio no es eso.
RN: En un contexto en el que casi todo está dicho y hecho, ¿cómo podría mejorar un locutor?
EG: Principalmente no olvidándose que es alguien privilegiado. Una cabina de radio es un gran lugar y hay mucho dinero invertido en ésta. Detrás de tu trabajo como locutor también van muchos otros empleos que están tras bambalinas; lo que hoy se dice es relevante para que la cadena funcione bien.
Los comunicadores deben dejar de ser locutores de Wikipedia; si bien esta herramienta puede darte ideas generales de las cosas, la realidad es que hay que investigar más a fondo cuando se está pretendiendo transmitir un mensaje contundente y profundo. No debemos ser oportunistas y ocupar lugares que no nos corresponden, cada posición en la vida debe ganarse con esfuerzo.
Debemos hacer radio como si fuera siempre el último día de nuestras vidas, apelando a la frase latina ‘Carpe Diem’, aprovechando el hoy. Disfruta, aprende, reconoce, sé humilde y agradecido. Los locutores debemos entender que mañana podemos ser despedidos y no por eso una emisora de radio va a terminar, y probablemente nuestro sustituto será mucho mejor que nosotros. Las oportunidades son hoy, tú decides si las tomas o no.
Todos los que nos dedicamos a este medio necesitamos cultura y humildad para mejorar.
RN: ¿Cuáles son tus próximos pasos dentro de la radio?
EG: El futuro de la radio en México es impredecible de cierto modo. Me veo durante los próximos cinco o seis años siendo muy exigente conmigo mismo. Soy así porque el público de Súper Clásicos no es cualquier cosa, no son los chavitos de secundaria o prepa. Me veo comparándome con lo que hice hace cinco años o el mes pasado y siempre tratando de mejorarlo. Mi mayor satisfacción es saber que no me estoy repitiendo constantemente; lo que estaba haciendo hace 10 o 20 años ya no existe, excepto en mi cabeza.
Me veo en algunos años cerrando mi ciclo como locutor, porque no quiero ser como esas personas que nunca se retiran y suelen arrastrar las palabras, perdiendo de cierto modo la coherencia del pensamiento. Hay que saber irse en el mejor momento. Quiero pensar que de alguna manera influí en algún nuevo locutor o al menos le serví de entretenimiento a la gente que me escuchaba.
Las rápidas:
Canción favorita: ‘Another Brick In the Wall’ de Pink Floyd
Súper 98.9 FM: Penúltima oportunidad
Locución: Pasión
Colima: Historia
Pasión: Radio
Micrófono: Vínculo
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